Ciudad de México, a 26 de septiembre del 2019.- El presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Bosco de la Vega Valladolid, aseguró que con la iniciativa para proteger al maíz nativo se pone en riesgo la producción comercial de ese grano.
Si bien la Ley Federal para el Fomento y Protección del Maíz Nativo tiene el objetivo loable de proteger ese cultivo, “tiene importantes carencias que pueden representar trabas para su producción comercial”, dijo.
Al inaugurar el Foro Global Agroalimentario 2016, el dirigente agropecuario lamentó que el Senado haya privilegiado una aprobación rápida en lugar de tener un diálogo franco y abierto con el sector agrícola.
De la Vega Valladolid aseguró que esa medida hubiera permitido cumplir con el objetivo de preservar las tradiciones y la biodiversidad, sin poner en riesgo la capacidad de alcanzar la seguridad alimentaria nacional.
El martes pasado, el pleno del Senado aprobó el dictamen de esa ley, con 81 votos a favor, uno en contra y 28 abstenciones, para reconocer la producción, comercialización, consumo y diversificación constante de esta semilla.
Por otra parte, reprochó al gobierno federal haber puesto en riesgo la agricultura comercial de nuestro país, con la cancelación de las consejerías agropecuarias de Singapur, China y Eméritos Árabes, Canadá y Guatemala y el próximo cierre de otras seis representaciones comerciales en el extranjero.
“La competencia no está aquí adentro, no está entre nosotros; la competencia está afuera, está en el mundo y los productores de otros países”, manifestó ante el secretario de Agricultura, Víctor Villalobos Arámbula.
Enfatizó que esa medida, como la reducción de casi 30 por ciento del recorte presupuestal de 2020, obligan a replantear las acciones hechas porque esta industria ha mostrado un gran dinamismo durante los últimos años.
El Producto Interno Bruto (PIB) agroalimentario creció 3.6 por ciento durante el primer semestre de 2019, cuando la economía nacional sólo lo hizo 0.3 por ciento, acentuó De la Vega Valladolid.
Refirió que las exportaciones agrícolas siguen con récords históricos, al ascender a 19 mil millones de dólares en los primeros seis meses del año y se mantiene un superávit de más de siete mil millones de dólares, lo que significó un crecimiento de 28 por ciento con respecto a igual periodo de 2018.
Por ello, reiteró su llamado a los poderes Ejecutivo y Legislativo a reconsiderar esas decisiones y “apostarle al campo” porque es invertir en el desarrollo, crecimiento, generación de empleos y una mayor producción de alimentos.
