Sistemas alimentarios con marcada huella en cambio climático

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Naciones Unidas, a 10 de marzo del 2021.- Los sistemas alimentarios, la producción, gestión y distribución de comida, son responsables de más de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero, afirma hoy un informe de la ONU.

El estudio, en el que participó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), precisa que esas emanaciones impulsan el cambio climático.

Por las variaciones en el uso de la tierra, la producción agrícola y la gestión de envases y desechos, las emisiones del sistema alimentario se estimaron en 18 mil millones de toneladas de dióxido de carbono para 2015, el 34 por ciento del total mundial, un porcentaje que ha ido disminuyendo gradualmente desde 1990.

El informe de la ONU explica que esa cifra es más elevada en el caso de los países en desarrollo pero, con la disminución de la deforestación y el aumento de las actividades de los eslabones finales de la cadena de producción, como la elaboración y la refrigeración de alimentos, también ha descendido de manera considerable.

Señala, además, que los principales emisores son China, Indonesia, Estados Unidos, Brasil, la Unión Europea y la India.

De acuerdo con la investigación, el envasado contribuye actualmente con un 5,4 por ciento de las emisiones mundiales de los sistemas alimentarios, más que cualquier otro factor de la cadena de suministro, incluido el transporte.

Sin embargo, la intensidad de las emanaciones varía notablemente según el producto: el vino y la cerveza representan un por ciento significativo de los efectos del envasado, mientras que los plátanos y el azúcar de remolacha generan mayores emisiones a causa del transporte.

También resalta la manera en que los sistemas alimentarios mundiales consumen cada vez más energía, algo que se refleja especialmente en el envasado, transporte y elaboración, cuyas emisiones crecen rápidamente en algunos países en desarrollo.

Mientras tanto, en los países industrializados aumenta la emisión de gases fluorados utilizados en refrigeración y otras aplicaciones industriales, con un efecto más intenso sobre el calentamiento global.

A nivel mundial la cadena del frío representa alrededor del cinco por ciento de las emisiones totales de los sistemas alimentarios, una cifra que se debe incrementar.

Fuente: Prensa Latina

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