Ciudad de México a 29 de diciembre del 2019.- El flujo de remesas en países de ingresos bajos y medios alcanzará los 551 mil millones de dólares en 2019, informó el Banco Mundial (BM).
En el caso de México, cifras oficiales exhiben que en los primeros nueves meses del año, los 26 mil 941 millones de dólares que ingresaron al país por esta vía están cerca de triplicar los nueve mil 413 millones que fueron nuevas inversiones en el país.
Con ello –tanto para el caso mexicano como para el resto de países que dependen de las remesas–, el dinero que los trabajadores envían a sus países de origen está por rebasar el monto de la Inversión Extranjera Directa (IED) –recursos a largo plazo que colocan los grandes capitales– en economías con ingresos bajos y medios, mencionó.
“El dinero que los trabajadores envían a sus familias desde el extranjero se ha convertido en un engranaje fundamental de muchas economías en el mundo. Las remesas han superado la ayuda oficial —en una proporción de 3 a 1— desde mediados de la década de 1990 y en dicha tendencia se encamina la inversión de grandes grupos empresariales”, explicó el organismo internacional.
Si bien no hay un saldo hasta octubre de inversión en México, sí lo hay de las remesas, que en esos primeros diez meses suman 30 mil 067 millones de pesos, dato que implica un crecimiento de 8.4 por ciento frente al año anterior; ritmo que prácticamente duplica la previsión final de crecimiento para economías similares.
El Banco Mundial y la Asociación Global de Conocimiento en Migración y Desarrollo anticiparon una desaceleración generalizada de estos flujos en países de ingresos medios y bajos, con un crecimiento de 4.7 por ciento, respecto al de 2018 que se ubicó en 8.6 por ciento.
En 2019 los mayores receptores de remesas fueron India, China y México, con flujos por 82 mil 203 millones; 70 mil 266 millones y 38 mil 655 millones de dólares, respectivamente.
Para el caso mexicano implicó un mayor peso como parte del Producto Interno Bruto (PIB), con 3.1 por ciento, frente al 2.8 y 0.5 por ciento que tienen la segunda (China) y la quinta (India) economías más importantes del mundo.
De acuerdo con la proyecciones del organismo, no se prevé que decaiga el flujo de la remesas al menos en los próximos dos años. Para 2020 se estima que alcancen 574 mil millones de dólares y en 2021 a 597 mil millones.
“Esta metodología de pronóstico es conservadora, ya que no tiene en cuenta el aumento de los flujos migratorios, la disminución de los costos de remesas y el progreso en la tecnología de los servicios de remesas”, explicó el Banco Mundial.
A pesar de ello, hay factores que pueden tirar la estimación. “El principal riesgo es el sentimiento antiinmigrante en casi todos los grandes países de acogida de migrantes, incluidos Estados Unidos, Rusia y Sudáfrica”.
Fuente: La Jornada
