París, Francia, a 27 de mayo del 2021.- La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) consideró hoy que los planes de recuperación son propicios para corregir los lastres estructurales en términos de productividad y desigualdades que afectan a América Latina.
Al intervenir en la decimotercera edición del Foro Internacional sobre Latinoamérica y el Caribe, el secretario general de la OCDE Ángel Gurria afirmó que ante los retos de la región hay que apostar por ‘un nuevo contrato social entre gobiernos, ciudadanos y otros actores’.
Latinoamérica es la región emergente del mundo más afectada por la pandemia de la Covid-19 por esos agobios y falta de integración, apuntó, al tiempo que pidió una nueva cooperación iberoamericana, pero también repensar la participación de la región en la agenda global.
Durante la cita, que se realizó en la capital francesa de forma virtual, Gurría planteó que una respuesta eficaz a la crisis podría incentivar la formalidad, promover la diversificación productiva, aumentar la integración de la región en las cadenas de valor y poner en marcha la transición a una economía verde capaz de generar 15 millones de empleos de aquí a 2030.
En otra intervención, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Mauricio Claver-Carone, coincidió en que la adquisición y distribución de vacunas es el tema prioritario en este momento, pero indicó otros cuatro retos para abordar las tantas debilidades estructurales de Latinoamérica.
Al respecto, mencionó fortalecer la integración entre sus países, acabar con la brecha en el terreno digital, los problemas de las pequeñas y medianas empresas y solucionar la inequidad de género, que más allá de la dimensión humana y social supondría elevar el producto interno bruto (PIB) de la región en un 23 por ciento.
América Latina y el Caribe es la región emergente y en desarrollo más afectada por la crisis de la Covid-19 con un bajón del PIB del 7,7 por ciento en 2020 y, sobre todo, con un millón de muertos hasta ahora, recordó Gurría.
En tanto, Claver-Carone significó que la de 2020 fue la mayor contracción económica en 200 años, que hizo perder su trabajo a 30 millones de personas y sacó a 50 millones de la clase media, y aunque calculó que el PIB crecerá un cuatro por ciento en este ejercicio lo marcó como no suficiente.
Fuente: Prensa Latina
