Ciudad de México, a 2 de diciembre del 2019.- Para hacer frente al incremento de las importaciones de camarón que realiza Estados Unidos desde India y China, productores, empacadores y comercializadores mexicanos crearon el Consejo Mexicano del Camarón en el vecino país, informó el Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal, A.C. (Conafab).
El objetivo es “volver a posicionar el camarón mexicano” en el mercado estadunidense, promoviendo su calidad, sabor y frescura entre los consumidores, explicó Juan Alonso Urias, presidente de la Asociación de Acuacultores Privados del estado de Sonora. Acotó que se requiere inversión y coordinación para dicho consejo, cuyo trabajo debe ser a largo plazo, pero previó que los primeros resultados deben verse en dos o tres años.
“Para los productores es de suma importancia reposicionar el camarón mexicano en Estados Unidos. Hace años México tuvo una campaña de promoción que permitió destacar la diferenciación del producto mexicano que sí la tiene en calidad, trazabilidad –información y procedimientos que permiten identificar cada producto desde su origen hasta su destino final–, inocuidad y es lo que queremos volver a enfatizar ante el consumidor de aquel país”, explicó Urias.
Manejo de granjas acuícolas, talón de Aquiles de los camaroneros mexicanos
No obstante, tanto Carlos Urias y Roberto León Donnadieu, presidente de la Asociación de Productores de Larva, reconocieron que el talón de Aquiles del sector sigue siendo el buen manejo de las granjas acuícolas, pese a que destacaron el avance que registra el sector en productividad y calidad, además de que con alimentos balanceados y eficientes mejoran las tallas del camarón y previenen enfermedades.
La Conafab destacó que durante el primer semestre de 2019, México registró un superávit de 6 mil 147 millones de dólares en la la balanza agropecuaria y agroindustrial, en la que el sector pesquero y, en particular, el camarón contribuyeron con dicho resultado, de acuerdo con datos de la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
Fuente: La Jornada