Washington, Estados Unidos, a 12 de diciembre del 2019.- Varios republicanos del Senado estadounidense criticaron hoy los cambios realizados al acuerdo comercial con México y Canadá en las conversaciones del Ejecutivo con los demócratas de la Cámara de Representantes.
De acuerdo con la publicación The Hill, miembros del partido rojo expresaron sus frustraciones este jueves al representante comercial norteamericano, Robert Lighthizer, por no haber sido involucrados en la etapa final de negociación del mecanismo, destinado a sustituir el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan).
Sobre el propio Lighthizer, el senador John Cornyn, un miembro influyente del Comité de Finanzas, se quejó de que ‘él estaba negociando con la presidenta (Nancy) Pelosi y no tanto con nosotros’, en alusión a la titular de la Cámara Baja.
Asumió que cualquier cosa que pudiera lograr que Pelosi aceptara sería lo final, y en el proceso omitió la práctica desde 1974 de enviar un borrador de discusión, nos negaron la oportunidad, manifestó el legislador, citado por The Hill.
Según Cornyn, de todos modos, el acuerdo tiene muchas cosas positivas y adelantó que le dará su apoyo, pero sostuvo que no le gustó cómo el Senado fue cortado del proceso.
En su encuentro con Lighthizer, los integrantes del partido rojo también cuestionaron por qué la administración Trump no sometió el pacto a consideración en 2018, cuando los republicanos aún controlaban la Cámara Baja.
Los demócratas de ese órgano y la Casa Blanca anunciaron esta semana haber llegado a un entendimiento acerca del mecanismo, después de que se resolvieron algunas preocupaciones expresadas por el partido azul en torno al acuerdo original, firmado a finales del pasado año por los gobiernos de los tres países.
Para entrar en vigor, el tratado comercial precisa la confirmación de los respectivos legislativos, un paso que solo dio hasta el momento el de México.
La conciliación alcanzada entre el ejecutivo y los demócratas se dio cuando se efectuaron cambios relacionados con los productos farmacéuticos, las protecciones ambientales y laborales, y las disposiciones de aplicación del acuerdo.
Tales modificaciones fueron bien acogidas por AFL-CIO, la mayor federación de sindicatos del país, pero disgustaron a algunos miembros conservadores de la fuerza roja y grupos empresariales que preferían la cuestionada versión original.
Hay muchos de nosotros que no estamos realmente satisfechos con algunas de las disposiciones allí, manifestó al respecto el senador republicano Ron Johnson.
Fuente: Prensa Latina