Beijing, China, a 14 de diciembre del 2019.- China consideró hoy que la firma de la primera fase del acuerdo comercial con Estados Unidos es la vía adecuada para manejar, controlar y resolver las diferencias, ampliar la cooperación y estabilizar el desarrollo de las relaciones.
Según detalló un comunicado oficial, el texto se cerró hace unas horas en Washington bajo los principios de igualdad y respeto mutuo, demandas siempre defendidas por la nación asiática para avanzar en la resolución del conflicto de más de un año.
Su contenido se divide en nueve capítulos relacionados con temas sensibles como propiedad intelectual, transferencia forzada de tecnología, alimentos y productos agrícolas, finanzas, moneda y transparencia, impulso del comercio, evaluación bilateral y resolución de disputas.
Washington se comprometió a mantener al nivel del 25 por ciento algunos de los gravámenes aplicados a mercancías chinas, reducirá otros y eliminará los previstos a entrar en vigor este 15 de diciembre.
Beijing, por su parte, aumentará las importaciones norteamericanas de más bienes y servicios de ‘alta calidad y competitivos bajo las reglas de la Organización Mundial del Comercio, las normas del mercado y los principios de negocios’.
‘El incremento de las importaciones está en línea con un fomento del consumo doméstico y satisfacer las crecientes demandas de la población china de mayor bienestar’, acotó el comunicado.
Para el gigante asiático, ambas potencias al ser las principales economías del planeta, deben analizar sus vínculos con un espectro amplio y seguir en busca de un acuerdo final que sirva a los intereses fundamentales de sus pueblos y del mundo.
Ello ?indicó- traería influencias positivas en áreas como la economía, comercio, inversiones y mercado financiero.
No obstante, aseguró que la recién firmada la fase uno ‘generalmente se ajusta a las proyecciones de la política china de reforma y apertura, y a sus necesidades internas de alcanzar un desarrollo de alta calidad’.
Su implementación ayudaría a optimizar la protección de la propiedad intelectual, el entorno de negocios, ampliar el acceso al mercado, salvaguardar los derechos, intereses y operaciones de firmas extranjeras, especialmente las chinas en suelo estadounidense.
El estado oriental añadió que las partes decidieron completar lo antes posible los procedimientos necesarios del documento, incluido la revisión legal, traducción y corrección, además de discutir otros arreglos para dar paso a su rúbrica oficial.
Asimismo, expresó esperanza de que ambas lados cumplan a cabalidad las provisiones recogidas en el texto, hagan más por promover los lazos económico-comerciales, y contribuyan a la estabilidad financiera, la paz y prosperidad global.
Este convenio tranquiliza los nervios a nivel internacional, pues se temía su fracaso por las tensiones acrecentadas entre Estados Unidos y China por acciones del primer país destinadas a entrometerse en temas internos del segundo.
Ahora queda por ver si logran mantenerse sin más contratiempos, pues existe el precedente de anteriores consensos que buscaron un alto a la guerra comercial y luego quedaron en letra muerta por decisión unilateral de la Casa Blanca.
Fuente: Prensa Latina