Subsidios, el peor escenario para la industria automotriz

En imagen de archivo, línea de producción en la planta de General Motors en Coahuila. Foto José Carlo González

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Ciudad de México, a 13 de diciembre del 2021.- La propuesta legislativa de Estados Unidos de otorgar créditos fiscales para la compra de autos eléctricos ensamblados en ese país coloca a México “en el peor de los escenarios”, pues la medida puede dejar fuera a la industria nacional del mercado, aunque el camino para evitar la medida no será fácil al ser un subsidio indirecto, de acuerdo con expertos.

Mañana lunes el Senado de Estados Unidos discutirá la ley Build Back Better Act, iniciativa del mandatario Joe Biden para otorgar hasta 12 mil 500 dólares en créditos fiscales a consumidores que adquieran ese tipo de vehículos.

La propuesta busca mantener el monto base de 4 mil dólares en crédito fiscal –que existe desde 2009–, con la posibilidad de sumar 3 mil 500 dólares si el paquete de baterías del vehículo incluye al menos 40 kilovatios-hora de capacidad. El apoyo fiscal para los autos híbridos enchufables aplica si el tanque de gasolina no excede los 7.6 litros.

La media se dirige a unidades puestas en servicio antes de 2027, pero el crédito fiscal puede sumar otros 4 mil 500 dólares si los consumidores adquieren después de ese año vehículos ensamblados en Estados Unidos por trabajadores sindicalizados y otros 500 dólares si contienen una batería fabricada en esa nación.

En entrevista, Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (Lacen) de la UNAM, comentó que el gobierno mexicano deberá ser cuidadoso en cómo responder.

El pasado 3 de diciembre Tatiana Clouthier Carrillo, titular de la Secretaría de Economía (SE), señaló que México interpondrá represalias comerciales en los sectores que “más duelan” a Estados Unidos si se aprueba la iniciativa que es discriminatoria para los vehículos eléctricos armados en México y los pone en desventaja frente a los producidos en el país vecino.

Martínez Cortés explicó que el subsidio es para la adquisición de autos, es decir, se otorga a consumidores, no directamente a la industria aunque el beneficiado será ese sector al incentivar la producción.

Consideró que es un “apoyo que se está generando al mercado interno de Estados Unidos y por lo tanto no podría considerarse como una práctica desleal”, tanto para el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y en las reglas antidumping de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Fuente: La Jornada

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