Ciudad de México, a 4 de septiembre del 2021.- Los precios del petróleo cayeron este viernes por el informe del empleo en Estados Unidos más débil de lo esperado y el temor a una menor demanda de combustible durante el resurgimiento de la pandemia de Covid-19; también por estragos en la infraestructura petrolera que no ha podido retomar labores.
En ese contexto, la mezcla mexicana de exportación restó 27 centavos y cerró en 65.39 dólares por barril, de acuerdo con el precio publicado por Pemex. En la semana, terminó con un retroceso de 49 centavos (0.74 por ciento).
El referencial estadunidense West Texas Intermediate (WTI) perdió 70 centavos a 69.29 dólares por barril y el referente europeo Brent cayó 42 centavos a 72.61 dólares por barril. Ambos referenciales se mantuvieron sin grandes cambios en la semana.
“Los precios cayeron por el informe de empleo, que se vio claramente afectado por la variante Delta”, dijo John Kilduff, socio de Again Capital en Nueva York. “Fue una prueba de realidad de que el coronavirus sigue afectando a la demanda”.
Las pérdidas de este viernes fueron mitigadas por la preocupación de que la oferta estadunidense siga limitada tras el paso del huracán Ida. La producción de petróleo y gas en el Golfo de México en Estados Unidos se mantiene con 1.7 millones de barriles o el 93 por ciento del bombeo diario de crudo suspendido, según la Oficina de Seguridad y Cumplimiento Ambiental.
La poderosa tormenta golpeó el domingo la parte central del Golfo, lo que obligó a evacuar cientos de plataformas de producción y de perforación.
Las empresas de energía están tardando en recuperar la producción en esta temporada de huracanes en comparación con años anteriores, en medio de daños a infraestructura clave, cortes de energía y problemas logísticos.
Alrededor de un millón 990 mil pies cúbicos por día de gas natural (89 por ciento) de la producción total del Golfo permanecen cerrados. La región representa aproximadamente 17 por ciento de la producción total de petróleo de Estados Unidos y 5 por ciento de la producción total de gas natural seco del país.
Fuente: La Jornada
