Ciudad de México, a 2 de diciembre del 2019.- El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) informó que en las negociaciones del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) la administración del presidente estadounidense Donald Trump ha realizado demandas que resultan extremas y “totalmente inaceptables”.
En un comunicado, el organismo que dirige Carlos Salazar Lomelín indicó que en su diálogo permanente con los negociadores mexicanos del T-MEC, tuvo conocimiento de que Estados Unidos presentó propuestas en materia laboral que podrían afectar severamente la competitividad de México y de sus socios en América del Norte.
Las propuestas pretenden, a partir de eventos aislados, afectar las cadenas de suministro creadas en la región en los últimos 25 años, por lo que en caso de materializarse, los perdedores serían los pueblos de los tres países, así como la economía de la región y la cooperación, advirtió.
Tenemos la percepción de que algunos actores estadounidenses están tratando de presionar para que no haya un acuerdo”, dijo el organismo.
Según el organismo que preside Carlos Salazar Lomelín, las demandas de los estadounidenses en materia laboral tienen la capacidad de afectar severamente la competitividad de México y de sus socios en América del Norte.
El gobierno de Estados Unidos presentó recientemente propuestas en materia laboral para crear mecanismos de solución de controversias exclusivamente en el tema laboral, para que México no deje de cumplir con sus obligaciones dentro de ese ámbito.
Para el sector empresarial, ello causa preocupación de que algunos actores estadounidenses están tratando de presionar para que no haya un acuerdo, por lo que el respeto a la soberanía de México ‘no es negociable’.
Por ello, el CCE reiteró que “el respeto a la soberanía de México no es negociable. El gobierno mexicano tendrá nuestro apoyo para generar contrapropuestas y mantener una postura firme en defensa de la competitividad del país”.
Por último, el organismo privado aseguró que seguirán respaldando firmemente las gestiones del gobierno, y “trabajando en Washington para sensibilizar a los negociadores estadounidenses”.
Con información de: El Economista y Prensa Latina