Madrid, España, 2 de diciembre del 2019.- El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, inauguró ayer aquí la 25 Conferencia de las Partes (COP25), máximo órgano de la Convención Marco de Cambio Climático de la Organización de Naciones Unidas (ONU), con un discurso en el que alertó de una “catástrofe” sin paliativos si no se actúa ya y con determinación sobre las causas que provocan el cambio climático, con especial énfasis en la reducción de los gases de efecto invernadero.
Las señales no se pueden ignorar”, advirtió e insistió en que “las decisiones importantes se tienen que tomar ahora, ya”.
Sin el compromiso pleno de los grandes emisores todos nuestros esfuerzos quedarán completamente socavados, subrayó el funcionario tras hacer un llamado a que todos los principales emisores deben hacer más.
Al intervenir en la apertura oficial de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (Cmnucc) que se extenderá hasta el día 13, Guterres insistió a todos los países a tener más ‘ambición’ para recortar las emisiones contaminantes.
Los indicios del cambio climático son ‘inconfundibles’, como que los últimos cinco años fueron los más cálidos a nivel global, ejemplificó.
Las delegaciones de los 196 países que acudieron a la cita, entre los que había jefes de Estado y primeros ministros, aspiran a que se suscriba un compromiso para que en 2050 haya cero emisiones netas de carbono, entre otros objetivos de cara a la conservación del planeta.
El primero en tomar la palabra fue el secretario general de la ONU, quien insistió en el momento crucial que se vive y apeló a la responsabilidad y a la conciencia de las delegaciones para “no pasar a la historia como la generación que actuó como una avestruz mientras ardía el planeta”.
Entre los muchos objetivos que tiene en agenda la Cumbre del Clima, Guterres subrayó que “la única manera de reducir la temperatura global es limitar los combustibles fósiles. Si no, acabaremos en una situación catastrófica. La juventud está instando a los líderes a que se esmeren para luchar contra la emergencia climática”.
Resaltó: “las decisiones importantes se tienen que tomar ahora. Los datos más recientes de la metereológica mundial han revelado que hemos llegado a límites impensables. Nos hemos pasado y muchísimo. Las señales no se pueden ignorar, los últimos cinco años han sido los más calientes que se hayan documentado. Hay desastres climáticos más extremos, huracanes, sequías, inundaciones, incendios, se derriten los casquetes polares. La Antártida se reduce tres veces más rápido de lo previsto”.
Guterres reconoció que a pesar de los acuerdos históricos que se han firmado en las últimas décadas para luchar contra la destrucción del planeta, como el Protocolo de Kioto o el Acuerdo de París, la situación es peor de que lo se preveía en los estudios más pesimistas. “Estamos muy lejos de un camino sostenible. Vemos algunos modelos sostenibles, pero no se acercan a la escala que precisamos Hay que cambiar la fiscalización de los ingresos al carbono, acabar con las plantas que queman carbón, acabar con los subsidios a los combustibles fósiles y hacer una transición hacia una economía verde. No hay otro camino. Tres informes importantes nos confirman que estamos destruyendo los sistemas que nos mantienen con vida. Las plantas que queman carbón siguen construyéndose. O le ponemos fin, o los esfuerzos contra el cambio climático están destinados al fracaso”.
Después tomó la palabra el presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, en su calidad de anfitrión, quien se comprometió a liderar esta batalla en el seno de la Unión Europea (UE), pero poniendo especial interés en fomentar el multilateralismo.
Sánchez subrayó que hay la certeza científica de que el hombre está detrás del daño causado al frágil equilibrio que permite la vida en la Tierra y también de que depende de él repararlo y frenar el que está por venir. “Hoy, por fortuna, solo un puñado de fanáticos niegan la evidencia”, advirtió.
Madrid será también durante estos días -dijo Sánchez- la capital del diálogo con la sociedad, a través de la implicación de más de mil 500 colectivos y organizaciones, cientos de empresas comprometidas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y una “generación entera de jóvenes que se niega a callar ante la creciente degradación del planeta”. En total, cerca de 30 mil personas se han inscrito para participar en la cumbre.
Durante el primer plenario, en el que tomaron la palabra líderes de todos los continentes, se escucharon con especial atención las palabras de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, la demócrata Nancy Pelosi, que acudió al encuentro en compañía de 16 congresistas más y sin representación del gobierno del presidente republicano Donald Trump, un negacionista del cambio climático y quien ya anunció su retiro del Acuerdo de París.
Pelosi afirmó ante el plenario que “estamos aquí para decirles a todos ustedes, en nombre de la Cámara de Representantes y del Congreso de Estados Unidos, que seguimos involucrados”.
Los otros grandes contaminantes del planeta, como China, Rusia e India, mantienen hasta el momento una postura ambigua sobre los objetivos que se proponen y del carácter urgente de adoptarlos para evitar una catástrofe humanitaria.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, saludó la inauguración de la reunión y afirmó que: “los más afectados por el cambio climático ya sufren múltiples formas de discriminación, debido a su género o su condición económica; porque son miembros de pueblos indígenas o minorías, migrantes o desplazados internos; por su edad; o porque son personas con discapacidad” por lo que “debemos remodelar nuestra infraestructura energética global, haciendo que la energía limpia y segura sea accesible para todas las personas”.
El presidente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), Hoesung Lee, dijo que los expertos quieren trabajar “mano a mano” con los políticos y gobernantes para que no se produzca una “desconexión” sobre el “reto” del cambio climático y advirtió que “estamos haciendo lo contrario” para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, y que de no hacer nada algunas de las consecuencias, serán “la amenaza de la seguridad alimentaria por el aumento de competencia por las tierras o las pérdidas de biodiversidad y ecosistemas”.
Guterres señaló que unos 70 países ya han anunciado su intención de proponer durante 2020 contribuciones nacionales más ambiciosas contra el cambio climático.
Momentos antes el presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, explicó en su discurso apertura que el tiempo probó cómo frente a los hechos alternativos que algunos invocan para negar la emergencia climática, no hay más alternativa que actuar con hechos, con actuaciones.
Aseguró a la par que la batalla contra el cambio climático, requiere de ‘coraje y determinación’, así como de solidaridad y liderazgo, pero sobre sobre todo, de hechos, subrayó.
Al referirse a la propuesta de cero emisiones para mediados de siglo tal como lo señala el Acuerdo de París (2015), Sánchez dijo que alcanzar la neutralidad climática en 2050 requerirá de ‘audacia desde el multilateralismo’.
‘Nadie puede sustraerse por su cuenta a ese desafío. No hay muro suficientemente alto que proteja de esta amenaza a ningún país por poderoso que sea, reafirmó.
Varios jefes de Estado como el de Ecuador, Lenín Moreno, y el de Argentina, Mauricio Macri, intervinieron en la inauguración de la cita.
Chile preside la cita a pesar de su decisión de no celebrarla en la nación suramericana por su situación sociopolítica, mientras España se ofreció para acoger la sede de la Cmnucc, cuyo lema central en su edición 25 es Tiempo de acción.
Fuente: La Jornada