Bruselas, Bélgica, a 2 de diciembre del 2019.- El crecimiento económico de la Eurozona sigue siendo débil debido sobre todo a factores externos, afirmó hoy la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde.
En su primer discurso ante la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios de la Eurocámara como líder del BCE, la funcionaria sostuvo que las perspectivas de la economía mundial son flojas e inciertas lo que reduce la demanda de bienes y servicios del área de la moneda común y afecta a la confianza de las empresas y la inversión.
Según Lagarde, al estar más expuesto a la coyuntura internacional, el sector industrial es el más golpeado y alertó que otros efectos pueden recaer también en otras esferas en alusión al ámbito de los servicios.
Ponderó, no obstante, el buen comportamiento del consumo y la mejora de las condiciones laborales, lo que estimula el gasto.
En medio de esta coyuntura, la directiva reveló que la revisión de la estrategia monetaria del BCE comenzará en un futuro cercano aunque no ofreció más detalles al respecto.
Según reconoció, la crisis financiera, y también la de deuda pública, alteró el escenario macroeconómico mundial, signado ahora por un entorno de baja inflación al que se suman retos tales como la demografía, el cambio climático y la innovación tecnológica.
Esto, sentenció, nos insta a revisar nuestra estrategia y a considerar cómo la política monetaria puede cumplir mejor con nuestro mandato.
Lagarde expresó igualmente que la revisión de la política puede resultar especialmente beneficioso en condiciones como las actuales, en las que el espacio para proteger a la economía de acontecimientos adversos está más limitado que antes de la crisis.
Durante el pasado septiembre, el BCE aplicó un paquete de estímulos en el que se incluyó la reducción de su tasa de depósitos bancarios en 10 puntos básicos a un mínimo histórico de -0.5 por ciento y la reanudación de sus compras de bonos a un ritmo de 20 mil millones de euros al mes a partir de noviembre.
En tanto, un sondeo difundido hoy por la compañía IHS Markit, revela que la actividad manufacturera de la Eurozona volvió a caer en noviembre y sumó diez meses consecutivos en el terreno de la contracción.
No obstante los índices desfavorables, la lectura del décimo mes del año (46.9) fue un punto por encima del registro de octubre, por lo que la compañía estima que se podría estar a la puerta de un repunte del sector.
‘El índice PMI del sector manufacturero muestra señales alentadoras que estimularán la especulación de que lo peor pasó para la zona del euro, salvo que se produzcan nuevos contratiempos, relacionados con la salida de Reino Unido de la Unión Europea y las guerras comerciales,’ declaró Chris Williamson, economista jefe de IHS Markit.
Alemania (44.1), Austria (46) y España (47.5) siguen en el terreno de la contracción, aunque sus descensos fueron menos pronunciados que en periodos precedentes, abundó el reporte.
Por su parte, Grecia (54.1 puntos) y Francia (51.7) fueron los únicos estados que lograron un crecimiento de la actividad industrial en noviembre.
La investigacion apuntó asimismo que a los productores exhiben mayores niveles de confianza.
‘El renovado optimismo de los productores en parte refleja una menor preocupación sobre las guerras comerciales’, añadió Williamson.
En este índice, un registro por encima del umbral de los 50 puntos refleja crecimiento y por debajo, contracción.
Fuente: Prensa Latina