Beijing, China, a 15 de julio del 2019.- La economía de China creció un 6.3 por ciento en el primer semestre de 2019, una cifra moderada pero estable teniendo en cuenta el panorama comercial actual, informó hoy el Buró Nacional de Estadísticas (BNS).
De acuerdo con esa institución, durante la primera mitad del año el desempeño del Producto Interno Bruto (PIB) del gigante fue 0.5 puntos porcentuales menos que en el mismo período del año anterior, pero concuerda con las previsiones de Beijing.
En esa etapa el PIB del país totalizó 45.09 billones de yuanes (6.56 billones de dólares), según los datos oficiales.
Los niveles de crecimiento económico reflejados en los datos oficiales van en la línea del objetivo marcado por la segunda potencia mundial para este 2019, que en lugar de ser una cifra fija como en anteriores ocasiones se estableció en un diapasón de entre un seis y un 6,5 por ciento.
‘Las condiciones económicas siguen siendo difíciles, tanto en China como en el extranjero, el crecimiento mundial se desacelera y las inestabilidades e incertidumbres externas aumentan’, dijo el portavoz del BNS, Mao Shengyong al exponer los números.
Desde el año pasado, las finanzas chinas enfrentan los vaivenes de la guerra comercial iniciada por Estados Unidos.
Pese a ello, el PIB del país se mantuvo su ritmo estable y todos los indicadores cumplieron con las expectativas trazadas, según aseguró este mes el primer ministro chino, Li Keqiang.
El BNS informó que de enero a junio de 2019 la producción industrial aumentó un seis por ciento interanual, mientras que las ventas minoristas subieron un 8,4 por ciento.
Tras un 2018, cuando el PIB solo tuvo una expansión de 6,6 por ciento, el índice más discreto de los últimos 28 años, China adoptó medidas como un amplio recorte de impuestos y el incremento de ingresos en todas las regiones del país en aras de aumentar la capacidad de consumo doméstico, identificado como un motor importante de crecimiento.
Para el presente año se rebajó a entre 6.0 a 6.5 la previsión de crecimiento, aunque las autoridades proyectan que la curva continuará estable y en un rango razonable porque se espera un repunte masivo en el consumo, la rama tecnológica y las innovaciones.