Ciudad de México, Palacio Legislativo, a 30 de septiembre del 2020 (Notilegis).- El diputado Benjamín Campos Equihua (Morena) aseguró que su fracción parlamentaria defiende al Paquete Económico para el ejercicio fiscal 2021, porque la política de ingreso-gasto del gobierno de la Cuarta Transformación se caracteriza por ser objetiva, justa, sobre todo, responsable, contrario a lo que grupos opositores opinan.
En el marco de la comparecencia de Arturo Herrera Gutiérrez, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), ante el Pleno, en un comunicado señaló que el ejemplo más grande de responsabilidad financiera se halla en la rendición de cuentas sobre el manejo de la economía que presentó el Ejecutivo Federal en el Segundo Informe de Gobierno.
“Nos queda claro que el manejo de la política económica de los indicadores macroeconómicos se encuentra en buenas manos”, aseveró.
El legislador por Michoacán afirmó que son equivocados los comentarios de diputados opositores al decir que el presupuesto no va con las mayorías, cuando la verdad es que la política económica federal, basada en la austeridad republicana, continuará en el 2021 para fortalecer los ingresos del sector público.
“Este proyecto va con las mayorías y más bien ya no va en apoyo a ellos, como cuando fue el Pacto por México que lo aprobaron (…) algunos compañeros vienen a defender aquí el campo, y no son más que terratenientes y latifundistas que siempre recibieron los apoyos de los programas federales de los proyectos para infraestructura del campo y no a los verdaderos campesinos”.
Desde la tribuna, Campos Equihua argumentó que es evidente que ante el actual escenario global, con tensiones comerciales en 2019 entre China y Estados Unidos, incluso en el contexto de emergencia sanitaria por el Covid-19, se ha mostrado una gran responsabilidad en el uso de las finanzas públicas y sobre todo en el beneficio de la mayoría de las y los mexicanos, y no solamente con unos cuantos como antes se hacía.
Comentó que, al comparar el periodo de enero a junio del 2019 con el mismo periodo del 2020, se observa: primero, que los ingresos no petroleros crecieron en 3.3 %; segundo, que los ingresos del gobierno federal aumentaron en 4.3 %, y; tercero, que los ingresos tributarios se ampliaron en 0.1 %. Todos ellos en términos reales.
“Contar con estos resultados cuando se enfrenta el mayor reto sanitario y económico global de los últimos 100 años, ha requerido de altura de miras y de la mejor versión, no solamente del gobierno, sino también de todas y todos los mexicanos”, externó.
El diputado de Morena añadió que el reto continúa, pero sin duda alguna y tras los resultados previstos “la política de ingresos basada en la austeridad republicana, la honestidad y el combate a la corrupción, debe de continuar en el 2021”.
En ese sentido, es coherente que el objetivo para el siguiente año siga siendo fortalecer los ingresos del sector público a través de la optimización del monitoreo y la supervisión de los canales de captación de recursos; el robustecimiento del marco normativo vigente para cerrarle espacios a la evasión y elusión fiscales; y el mantenimiento de los impuestos o tasas vigentes.
Ahora bien, en cuanto a la política de gasto, durante el segundo año de gobierno resalta la eficiencia en el uso de los recursos, así como la priorización en la liberación de estos para el apoyo de los sectores más vulnerables ante la pandemia.
“Sumado a lo anterior, el diputado Ignacio Campos acotó que, al seguir una política de control en las finanzas públicas, en el primer semestre del 2020, no se aumentó el endeudamiento más allá de lo que se había aprobado”.
Sin embargo, dijo, como consecuencia de la depreciación que se experimentó en este periodo de pandemia, la deuda nacional se incrementó en 4 puntos porcentuales del PIB, lo que equivale a un aumento de 1 billón de pesos, nada comparable a lo que hacían otras administraciones.
Resulta altamente relevante continuar con la estrategia de gasto para el 2021, en donde se mantenga un control del gasto consistente con un equilibrio primario que dé muestras del esfuerzo por mantener la deuda pública, sin que ello represente una reducción significativa del gasto neto.
“El reto que enfrentamos es grande, se debe equilibrar la necesidad de impulsar la economía y atender la emergencia sanitaria, al tiempo que se mantiene la disciplina fiscal y mesura en el uso de la deuda pública”, concluyó.
