Ciudad de México, 14 de junio del 2019. Comunicado de prensa, SE.- Como parte de una política espejo, el gobierno de México tiene preparado un listado “políticamente sensible” de productos importados desde Estados Unidos para imponerles aranceles, anunció la titular de la Secretaría de Economía (SE), Graciela Márquez.
Lo anterior en caso de que Estados Unidos cumpla su amenaza de imponer aranceles a los productos mexicanos, al término del plazo de 45 días que ese país otorgó a México para detener el flujo migratorio.
Ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, la Secretaria de Economía, Graciela Márquez y el Canciller Marcelo Ebrard explicaron la estrategia llevada a cabo por el gobierno de México, en acatamiento a las instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador ante el anuncio de imposición de aranceles por parte de Estados Unidos.
En el marco de su comparecencia en el Senado, la funcionaria detalló que por estrategia no daría a conocer el listado de los productos que ya se contemplan, “pero no hemos dejado de trabajar en ello”.
Sin embargo, expuso que serán productos que no afecten el consumo básico del país, con protección a las cadenas de valor, “nos concentrarnos en bienes suntuarios y en productos alternativos. Es una lista de productos que sean políticamente sensibles”.
El pasado 10 de junio, Aristegui Noticias informó de un proyecto de decreto de contramedidas arancelarias, a casi un centenar de mercancías estadounidenses, que constituía el plan alterno del Gobierno Federal de México para hacer frente a la imposición gradual de aranceles a los productos mexicanos declarada por Donald Trump.
En el Senado, Márquez también dio a conocer que el gobierno mexicano emprenderá, en caso de que se impongan aranceles, los procedimientos de defensa bilateral y multilateral que brinda el aún vigente Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Agregó que habría programas de apoyo a los sectores afectados, como reducción de costos y simplificación de trámites para exportar, a través de medios electrónicos.
Aclaró que, de hecho, dichas medidas ya se trabajan desde diciembre pasado, ya que forman parte de la agenda de la Secretaría de Economía.
Graciela Márquez aseguró que otra de las estrategias será adecuar y fortalecer la política industrial en los sectores de minería, a través de apoyos focalizados.
Además redirigir apoyos y financiamiento de la banca de desarrollo, con instrumentos “muy potentes” como son las garantías crediticias.
Ambos funcionarios dieron cuenta de las recientes negociaciones en materia de aranceles del gobierno de México con el de Estados Unidos.
Graciela Márquez afirmó que en las reuniones llevadas a cabo en Washington se privilegió el diálogo para enfrentar las adversidades. “Privilegiar el diálogo no significa poner en riesgo valores fundamentales de la Política Exterior Mexicana y del comercio”, puntualizó.
Destacó que ante el anuncio de la imposición de aranceles, la Secretaría de Economía sabía que contaba con instrumentos legales para una defensa de esa medida, porque “lejos de ser enemigos de los Estados Unidos, somos sus socios estratégicos”, puntualizó.
“Tenemos en el artículo 302 del TLCAN, hoy vigente, y el artículo 2.4 del T-MEC, además de la Organización Mundial de Comercio. Son mecanismos, señaló, para entablar una defensa respecto a la imposición unilateral de aranceles”.
De igual forma destacó el papel de organismos empresariales de ambos países, los cuales coincidieron en apoyar la postura mexicana de no mezclar migración y aranceles, y así lo manifestaron en cartas a los congresistas estadounidenses y en manifestaciones públicas.
Graciela Márquez destacó que México tiene una característica excepcional, una economía emergente exportadora de manufactura. “Del total de exportaciones que vendemos en Estados Unidos, el 7.8% son exportaciones agropecuarias, el 0.9% extractivas y el 91.3% manufactureras”.
Enfatizó que un sistema comercial basado en reglas como el que nos ofrece el T-MEC da un mejor ambiente a los negocios.
También mencionó que en la Secretaría de Economía se analiza día a día “cómo se mueve el comercio internacional, cómo se puede sustituir mercados, ampliar la presencia en otros mercados, cómo tener una presencia internacional que sea menos vulnerable”.
Ante los legisladores, la Secretaria de Economía se pronunció por diversificar el comercio de nuestro país. Enumeró las negociaciones para actualizar y profundizar acuerdos comerciales como el TLCUEM, la Alianza del Pacífico, así como con Argentina, Brasil, Ecuador, Uruguay, Corea del Sur, entre otros.
También citó que en la región Asia Pacífico, con Japón se tiene un acuerdo desde 2005; en diciembre de 2018 entró el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico TIPAT; con India y China existe una asociación estratégica para profundizar el comercio e inversiones. En general, dijo, esa región representa 20% del total del comercio de México, alcanzando o superando los 183 mil millones de dólares el año pasado.
Adelantó que, como parte de esta estrategia de diversificación, junto con el Canciller Marcelo Ebrard se está preparando una misión empresarial a China para buscar un acercamiento entre empresarios y ubicar nuevos mercados, incluyendo a las PYMES.
Recordó que desde diciembre pasado la Secretaría de Economía anunció que uno de sus pilares era la diversificación comercial, que hoy más que nunca tiene sentido. “Tenemos que abrir otros espacios para nuestras exportaciones en mercados fuera de la región de América del Norte”, dijo.
Sin embargo, reiteró que también se tiene que defender la integración económica y productiva de América del Norte, porque ésta es una de las regiones más productivas del planeta que generan empleos en México y que “tenemos mucho que aportar con una planta exportadora que servirá para profundizar nuestras políticas de apoyo al mercado interno”.
Graciela Márquez reiteró su disposición y de todos los funcionarios de la Secretaría de Economía a trabajar siempre de cerca con los legisladores. Recordó que en distintas ocasiones se ha tenido ya una interacción muy productiva con las comisiones y en reuniones individuales.
La Comisión Permanente fue presidida por Martí Batres Guadarrama, presidente del Senado, y a la que asistió el líder de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo.
