Berlín, Alemania, a 27 de octubre del 2019.- Una encuesta del Banco Central Europeo (BCE) significa hoy que las expectativas de inflación y de crecimiento de la Eurozona continúan bajando.
Ese sondeo proporciona una justificación adicional para el último paquete de medidas de estímulo del BCE.
Ante una prolongada desaceleración, el BCE recortó las tasas de interés y relanzó el mes pasado un programa indefinido de compra de bonos, lo que generó el rechazo de algunos responsables de la política económica.
Esas autoridades consideraron que la medida era excesiva, ya que el bloque sólo estaba experimentando una desaceleración y no una recesión o la amenaza de deflación.
Las proyecciones de inflación y crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de la Encuesta de Pronósticos Profesionales, se recortaron para este año y para cada uno de los dos siguientes.
Mientras, el Largo plazo, definido hasta 2024, se mantuvo estable en niveles relativamente bajos.
La previsión de inflación para este año se redujo del 1,3 al 1,2 por ciento, del 1,4 al 1,2 en 2020, y del 1,5 al 1,4 en 2021.
Las previsiones a largo plazo se mantuvieron estables en el 1,7 por ciento, cifra que se mantiene por debajo del objetivo de inflación del BCE, que se sitúa cerca, pero por debajo, del dos por ciento.
Las proyecciones para la inflación subyacente también se redujeron y la previsión a largo plazo se recortó del 1,7 al 1,6 por ciento.
La previsión de crecimiento económico del bloque se redujo del 1,2 al 1,1 por ciento para este año, y del 1,3 al uno por ciento para el que viene.
Fuente: Prensa Latina