Camagüey, Cuba, a 28 de noviembre del 2019.- En la búsqueda de variantes para la explotación de nuevas fuentes de energía renovable, la ciencia cubana enfoca ahora hacia la bahía de Nuevitas, al norte de esta capital provincial, donde se pretende instalar turbinas marinas.
El proyecto, que aún está en su fase experimental, liderado por investigadores de la Universidad de Camagüey (UC), resulta de los más novedosos a escala global y solo le anteceden en aplicación estaciones en Francia y Rusia. Las características de la zona posibilita el aprovechamiento de flujo de agua, que asciende en cada marea alta a 86 millones de metros cúbicos (mó), equivalentes a una corriente de tres mil 980 mó por segundo, según las investigaciones.
En declaraciones al portal digital Juventud Rebelde, el investigador de la UC Rafael Leyva Canavaciolo aseguró que ‘las turbinas sumergidas generarían corriente alterna de forma asincrónica, la que sería rectificada en el litoral para transmitir corriente directa hasta una subestación de enlace’.
El investigador explicó que ‘por medio de un equipo transformador de corriente directa a alterna se garantizaría la corriente con la frecuencia requerida de 60 ciclos por segundo (Hz) que es la que puede utilizarse’, fundamentalmente para el abasto del polo turístico Playa Santa Lucía.
En una región industrial, entre los principales enclaves para el desarrollo económico de la provincia, las instalaciones no afectarían el intercambio mercantil ni la navegación hacia el puerto.
‘La tecnología que proponemos para el aprovechamiento de este recurso energético es la de turbinas marinas sumergidas en los puntos de mejores perspectivas, sin causar dificultades a la navegación debido a que el ancho del canal es de 400 metros en su parte más estrecha’, sentenció en su declaración Leyva.
Cuba, que tiene entre sus principales perspectivas de la agenda de desarrollo la explotación de fuentes de energía renovable, mira en esta oportunidad a la bahía de Nuevitas, cuyas características permiten además del comercio a través de las aguas del océano Atlántico, la explotación de la fuerza de sus mareas.
Fuente: Prensa Latina