Washington, Estados Unidos, a 5 de septiembre del 2019.- El presidente Donald Trump puede tener el poder de ordenar a las compañías estadounidenses a irse de China, pero esta decisión lo perjudicará políticamente, afirmó el presidente de la Cámara Estadounidense de Comercio en China, Timothy Stratford.
En una entrevista con la CNBC, Stratford aseveró que “el presidente podría emitir órdenes que dificultarán a las empresas estadounidenses para continuar haciendo negocios en China, pero creo que la cuestión no representa un problema legal sino más bien económico y político”.
Stratford se refirió al tuit del presidente a finales de agosto, en el cual ordenó a las compañías de EEUU a “empezar inmediatamente a buscar alternativas a China”.
“Creo que sería un paso radical para Trump. Habría un gran rechazo en Estados Unidos, incluidos los líderes de su propio partido político, y, por lo tanto, parece poco probable que llegue tan lejos”, afirmó Stratford.
Según una encuesta realizada por el Consejo de Negocios China-EEUU (USCBC) la semana pasada, la gran mayoría de las compañías estadounidenses afirmaron que sus operaciones en China son rentables y que permanecerán comprometidas con el mercado chino a pesar de los continuos conflictos comerciales y el creciente entorno empresarial negativo.
Al preguntársele sobre si las compañías estadounidenses estarían abandonando China, el presidente del USCBC, Craig Allen, respondió a los periodistas en una conferencia de prensa, que “no tenemos vasta evidencia de que nuestros miembros estén abandonando China”, y señaló que “se quedan a largo plazo allí”.
“Las inversiones en China son saludables. La mayoría de las compañías estadounidenses que están allí entienden que China seguirá siendo uno de los principales motores del crecimiento mundial en un futuro previsible y las empresas estadounidenses deben estar allí para aprovecharlo”, dijo Allen.
