7 de noviembre de 2021.- Por segunda temporada consecutiva, las estrellas están alineadas favorablemente para los productores de trigo australianos: una cosecha abundante, una escasez mundial de uno de los alimentos más importantes del planeta y precios mundiales cercanos a los máximos de nueve años.
Australia enviará 24,5 millones de toneladas en la próxima temporada, dice Rabobank, o cerca de la cantidad más alta de la historia. Y otro país del hemisferio sur, Argentina, está en camino de sacar 13,5 millones de toneladas, también cerca de un máximo histórico, según datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos. Juntas, es probable que estas dos naciones representen casi el 20% de las exportaciones mundiales esta temporada.
Los cargamentos son muy necesarios en un mundo desprovisto del grano que se usa en todo, desde pan y pasteles, hasta galletas y bagels. Las sequías, las heladas y las fuertes lluvias en los principales exportadores del hemisferio norte este año han frenado los suministros y provocado un frenesí de compras en el Medio Oriente. El aumento de los precios ha ayudado a impulsar los costos mundiales de los alimentos al nivel más alto en una década, lo que se suma a las presiones inflacionarias.
Los grandes clientes de Australia incluyen principalmente a Indonesia, Vietnam, China y otros países de la región de Asia y el Pacífico. De hecho, China ha mostrado un mayor apetito por el trigo de Australia este año, a pesar de imponer una serie de restricciones comerciales a otros productos del país, y sus compras aumentaron un 55% en los primeros nueve meses de 2021 con respecto al año anterior.
Aún así, puede haber un par de advertencias para el grano australiano. Si bien la mayor parte del trigo del país sale de los puertos de forma relativamente fluida en graneleros , alrededor del 10% se envía en contenedores, incluso al sudeste asiático. Los contenedores en estos días no suelen estar en los lugares donde más se necesitan y los costos se han disparado.
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‘Aire fresco’
Las líneas navieras están dando prioridad a las rutas “Este-Oeste” que dan servicio a mercados más grandes entre Asia y Occidente, un desafío para los productores australianos en las rutas “Norte-Sur” que intentan bloquear contenedores para el grano, según Neil Chambers, director de Transporte de Contenedores. Alliance Australia. Algunos contenedores en Australia se envían vacíos a Asia. “El mayor producto de exportación del puerto de Melbourne es el aire fresco dentro de los contenedores”, dijo.
La segunda advertencia es el impacto de la lluvia en la calidad de parte del grano australiano. Existe un “riesgo material” de degradación de la calidad de la cosecha nacional, especialmente en las regiones del sur de la costa este, según la analista senior de materias primas de Rabobank, Cheryl Kalisch Gordon.
Las regiones productoras a lo largo de las costas este y oeste se han empapado con fuertes aguaceros, y la llegada esperada de otra La Niña probablemente mantendrá las cosas más húmedas de lo normal. Es posible que los productores tengan que invertir más en logística adicional para acelerar la cosecha, dijo Kalisch Gordon.
Fuente: gCaptain
