Ciudad de México, a 7 de julio del 2019.- La Secretaría de Economía (SE) está entorpeciendo las exportaciones de aguacate porque al modificar la tramitación y entrega de los certificados de origen, el tiempo de entrega subió de las 5 horas, en promedio, que ya se habían alcanzado desde hace tiempo a varios días, aseveró Arnulfo Gómez, ex gerente para tratados de libre comercio del Banco Mexicano de Comercio Exterior (Bancomext) y actualmente consultor en comercio exterior e inversión extranjera de organismos empresariales así como catedrático de la Universidad Anáhuac.
“En 32 años la exportación del llamado oro verde mexicano no tuvo problema alguno, pero ahora enfrenta graves obstáculos burocráticos y los nuevos funcionarios parecen ignorar que se trata de un producto perecedero”, fustigó quien también fue creador del Programa de Promoción y Exportación de Aguacate y consejero comercial en varias embajadas de México.
Aseveró que hay desconcierto y disgusto de los productores y exportadores de aguacate por las nuevas medidas de la SE que en lugar de modernizar y facilitar la tramitación y entrega de los certificados han generado resultados contrario.
El aguacate es el principal producto agroalimentario que exporta México y en 2017 alcanzó la cifra récord de casi 3 mil millones dólares. La producción nacional de este fruto asciende a 2 millones de toneladas, de las cuales la mitad se exporta y genera 70 mil empleos directos en el país.
En la última década las divisas acumuladas ascienden a 17 mil millones de dólares y hasta ahora México se ha mantenido como el principal productor y exportador de aguacate en el mundo, “teniendo un papel estelar entre las exportaciones mexicanas”, pero cada vez enfrenta más competencia por parte de Colombia, Chile y Perú, advirtió Arnulfo Gómez.
Los cambios sobre los certificados de origen entraron en vigor hace un mes, el 6 de junio de 2019, y el especialista externó que “sin duda, los teóricos y la burocracia improvisada no saben de negocios ni de la operación real del comercio internacional y del comercio exterior mexicano. Tampoco saben del trabajo que costó desarrollar un proyecto exitoso ni lo que significa perder un mercado, mucho menos saben de la inversión y del costo económico que puede causar un grave error como el que han cometido en aras de una supuesta simplificación, ya que en tan sólo unos días han desquiciado un proyecto que llevaba 32 años con resultados extraordinarios”.
Si bien la mayor parte de las exportaciones de aguacate se destinan hacia Estados Unidos, recordó que desde 1988 él personalmente impulsó un proyecto de promoción y exportación hacia Europa, “como resultado de una propuesta realizada por mí cuando era consejero comercial de México paralos países escandinavos y Benelux, acreditado ante el Consejo Coordinador Empresarial (CCE)” y cuya implementación se hizo en conjunto con Bancomext.
