Washington, Estados Unidos, a 12 de octubre del 2019.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aludió hoy a las ventajas que tiene para los agricultores y granjeros de su país el acuerdo comercial limitado con China.
También, en su cuenta personal de la red social Twitter, el mandatario se refirió a otros aspectos de la iniciativa que calificó de geniales como los sectores de tecnología y servicios financieros y de aeronáutica.
Reportes de prensa divulgaron que Trump pretende mantener de su lado el voto rural de cara a las elecciones presidenciales de 2020, como hizo hace tres años cuando ganó por amplio margen en ocho de 10 estados con predominio del campo.
Ambos países lograron un pacto limitado en su búsqueda de uno más amplio para terminar la guerra comercial de Washington contra Beijing, anunció ayer el mandatario.
Hemos alcanzado un acuerdo significativo de primera fase, pero todavía no está redactado, comentó Trump a periodistas tras reunirse en la Casa Blanca con el viceprimer ministro chino, Liu He.
Liu encabezó la delegación del gigante asiático en las conversaciones bilaterales sobre comercio, a puertas cerradas el jueves y el viernes, después del último encuentro en julio.
De acuerdo con el jefe de Estado, la mencionada fase del acuerdo alcanzado incluye el tema de la propiedad intelectual, los servicios financieros y la tasa de cambio.
Trump comentó que esperaba firmar el pacto en las próximas semanas con su homólogo chino, Xi Jinping, y eso podría ocurrir en la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, en Chile el 16 y el 17 de noviembre venidero.
Estamos contentos, las conversaciones continúan, sostuvo Liu, quien destacó la buena comunicación y se refirió a un progreso sustancial en muchos campos.
Por otra parte, el secretario norteamericano del Tesoro, Steven Mnuchin, informó que Estados Unidos no aplicará el aumento del 25 al 30 por ciento de los aranceles a las importaciones de productos chinos por 250 mil millones de dólares, previsto para el 15 de octubre.
Dicho paso, estuvo planificado para el 1 de octubre, pero hace un mes Trump decidió posponerlo a solicitud de Liu, según explicó entonces en su cuenta personal de la red social Twitter.
El 1 de septiembre, comenzaron a imponerse gravámenes estadounidenses de 15 por ciento a mercancías chinas valoradas en 112 mil millones de dólares al año, los cuales se unieron a los mencionados aranceles del 25 por ciento.
Para expertos y medios de prensa, la mayor diferencia de la última ronda de gravámenes con relación a las anteriores es que los nuevos impuestos deben tener un impacto mucho mayor sobre los consumidores estadounidenses, algo que Trump se niega a reconocer.
Como respuesta a la acción de Washington, China comenzó también el 1 de septiembre a aplicar aranceles adicionales de cinco y 10 por ciento a mercancías estadounidenses valoradas en 75 mil millones de dólares al año.