Seúl, Corea del Sur, a 15 de julio del 2019.- Los surcoreanos llamaron hoy a boicotear los productos de Japón en rechazo a las trabas impuestas al acceso a artículos de alta tecnología que mantienen a ambos países inmersos en una disputa comercial sin precedentes, informó la agencia de noticias Prensa Latina.
Decenas de empresarios marcharon por las calles de esta capital y urgieron frenar la venta de bienes hechos en la nación vecina hasta tanto Tokio retire y pida disculpas por las barreras a las exportaciones de semiconductores, dispositivos de diodos orgánicos de emisión de luz conocidos como OLED y otros tipos de artículos.
Mientras, miles de ciudadanos firmaron varias peticiones publicadas en sitios gubernamentales con la misma demanda y también en contra de los viajes a territorio nipón con fines turísticos y durante los Juegos Olímpicos de 2020.
Además, se reporta una caída en las ventas de cerveza japonesa.
Aparte de la reacción de la sociedad surcoreana, el presidente Moon Jae-in este lunes reiteró oposición a las presiones económicas de Tokio, sin descartar llevar la disputa a la mesa de negociaciones en busca de una salida diplomática.
Denunció que Japón pretende golpear el crecimiento de su país y también los esfuerzos por mejorar las relaciones entre ambos lados de la península, con sus acusaciones infundadas sobre el supuesto envío de algunos materiales tecnológicos a la República Popular Democrática de Corea.
Moon también advirtió sobre las serias consecuencias para el comercio bilateral, porque las firmas surcoreanas se verán obligadas a diversificar sus proveedores internacionales.
Tokio limitó el pasado día 4 la venta a Seúl de los mencionados productos tecnológicos bajo el argumento de que podrían utilizarse para fabricar armas y por tanto deben controlarse.
Tal acción siguió a la sentencia del Tribunal Supremo surcoreano para que las firmas japonesas indemnicen a ciudadanos de este país sometidos al trabajo forzado durante la colonización nipona de la península coreana entre 1910 y 1945.
Pero Japón sostiene que el tema de las compensaciones se resolvió en el pacto bilateral de 1965.
En respuesta, Corea del Sur disolvió formalmente una fundación para compensar a las llamadas esclavas sexuales durante la colonización nipona, y así se agravó más aún las fricciones bilaterales que ahora mantienen ambos vecinos.
Planea, además, elevar el diferendo ante la Organización Mundial del Comercio y presentar una queja por violación a las reglas internacionales sobre el movimiento de mercancías.