Panamá, a 9 de diciembre del 2019.- El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, inauguró hoy aquí la XIII Cumbre Empresarial China- Latinoamérica y el Caribe y reiteró las bondades de la ubicación geográfica de su país para facilitar el comercio mundial.
El mandatario dijo que el istmo es la puerta de entrada para los productos chinos a la región y por eso la importancia de esta reunión que se realiza anualmente de manera alterna en China y fuera de este territorio, y que por primera vez tiene su sede en Panamá.
Durante sus palabras en este encuentro Jorge Juan de la Guardia, presidente de la la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá, indicó que ‘China-LAC es un mecanismo de promoción y una plataforma que busca una mayor cooperación económica, enfocada en impulsar el comercio y la inversión’.
A pesar de que China y Panamá negaron enfriamiento de las relaciones diplomáticas, desde la toma de posesión de Cortizo se paralizaron las negociaciones para un tratado de libre comercio entre ambos y la nueva administración panameña descartó la ejecución de un tren rápido hacia el occidente del país, tras estudio previo realizado por el gigante asiático.
Al concluir el acto oficial de apertura de la Cumbre Empresarial, que se extenderá hasta el próximo miércoles, el mandatario dijo a periodistas que el tratado está en un proceso de revaluación de todo lo que se acordó, antes de reiniciar las conversaciones sobre el tema, para lo cual no hay fecha prevista hasta el momento.
Se refirió, además, a que la intención de su gobierno es mantener las relaciones con China dentro del respeto mutuo y transparencia, e insistió en este último concepto e incluso utilizó el término en inglés ‘over the table’ (sobre la mesa), para indicar cómo deben ser los intercambios.
A finales de noviembre pasado, el diario Panamá América expuso los comentarios revelados tras el espionaje al teléfono del anterior presidente Juan Carlos Varela, quien en un chat recibió la advertencia de un alto funcionario de su administración para mantener en secreto una donación del gobierno chino.
En lo que se conoce como los Varelaleaks, el texto aparecido fue interpretado por la publicación como un soborno de China para el rompimiento con Taiwán y el establecimiento de vínculos diplomáticos, lo que refutaron fuertemente la embajada asiática en esta capital y sus principales funcionarios.
En una nota difundida a la prensa, la sede diplomática señaló entonces que ‘ciertas publicaciones periodísticas’ faltaron a la profesionalidad y respeto elemental, al especular sobre supuestos sobornos destinados a ‘comprar la decisión panameña de establecer relaciones diplomáticas con China’.
La representación diplomática fue tajante al afirmar: ‘No hubo ni antes, ni durante, ni después del proceso, ningún tipo de componendas ni arreglos inconfesables en procura de intereses personales’, señaló.
Fuente: Prensa Latina