Washington, Estados Unidos, a 26 de abril del 2020.- Debido al impacto de la pandemia de COVID-19, las tasas de desempleo en Estados Unidos podrían alcanzar los niveles observados durante la Gran Depresión, alertó hoy el asesor de la Casa Blanca, Kevin Hassett.
Además, advirtió de las graves perspectivas económicas que enfrenta el país norteño, golpeado severamente por la pandemia.
Según dijo el asesor a la cadena televisiva ABC, el futuro económico dependerá de la respuesta que se de a la crisis y expresó preocupación por la “escalada” de la deuda nacional debido a la reacción federal a la pandemia.
Estamos ante una situación realmente grave, este es el mayor choque económico que creo ha visto la economía estadounidense, valoró.
Por eso, apostó también por enfocarse en cambios a largo plazo que pueden hacerse para mejorar la situación de la deuda.
A juicio de Hassett, otra ronda de la legislación realmente sólida realmente sólida contribuiría a la posibilidad de lograr una recuperación.
De acuerdo con datos del Departamento de Trabajo, al menos 26 millones de personas en Estados Unidos solicitaron beneficios de desempleo durante las últimas cinco semanas.
Por su parte, el relator especial de las Naciones Unidas sobre la extrema pobreza y los derechos humanos, Philip Alston, señaló que el paquete de medidas de emergencia del Gobierno norteamericano sirvió para extender temporalmente los programas de desempleo, pero excluyó a ls trabajadores indocumentados y los que laboran en sectores no regulados y pagan impuestos.
Asimismo, detalló en un reciente informe, la pandemia de COVID-19 en Estados Unidos afecta con mayor fuerza a las personas más pobre debido, en buena parte, a niveles récor de despidos y una débil red de protección social.
El Gobierno debería tomar urgentemente medidas adicionales para evitar que decenas de millones de estadounidenses de clase media se vean en la pobreza, recomendó Alston.
“Las personas en situación de pobreza y de bajos ingresos enfrentan riesgos mucho mayores por el coronavirus debido a la negligencia crónica y la discriminación, y una respuesta federal confusa y orientada hacia las empresas que les ha fallado”, apuntó el experto independiente de la ONU.
A consideración del relator, el gobierno norteamericano está contratando su respuesta principalmente en las empresas y los ricos, en tanto regiones importantes del país pronto se enfrentarán a la indigencia a menos que el Congreso tome medidas de largo alcance.
Fuente: Prensa Latina
