Ciudad de México, a 13 de octubre del 2020.- Por dos años consecutivos lo generado por la actividad económica en México no compensará el crecimiento de la población. El Fondo Monetario Internacional (PIB) estima que el producto interno bruto (PIB) per cápita caerá 9.9 por ciento en 2020, de la mano de una reducción de 9 por ciento estimada en la actividad económica.
Previo a que los brotes de la Covid-19 en China devinieran una crisis económica mundial, el año pasado el PIB per cápita en México se redujo 1.4 por ciento, cuando la actividad económica lo hizo en 0.3 por ciento sin una recesión simultánea en varios países como la actual.
Sólo hasta 2021 se prevé que este indicador –el cual reporta cuánto de la riqueza producida por la economía le correspondería a cada habitante si se repartiera igualitariamente- crezca 2.5 por ciento, mientras la mismas proyección del FMI contenidas en las Perspectivas de la Economía Mundial prevé crecimiento de 3.5 por ciento para la actividad económica.
En el mismo documento se prevé que la inflación en 2020 cierre en 3.4 por ciento y el próximo año lo haga en 3.3 por ciento, mientras el objetivo del Banco de México de 3 por ciento se estaría alcanzando en 2025. Asimismo, el FMI calcula que el desempleo en el país llegará a una tasa de 5.2 por ciento de la población económicamente activa este año y a 5.8 por ciento el próximo.
Durante la presentación del informe, Gita Gopinath, directora del Departamento de Estudios del organismo, explicó que en el mundo el empleo sigue “muy por debajo de los niveles prepandémicos” y tiene como principales afectados a los que ya estaban en peor condición: los trabajadores de bajos ingresos, los jóvenes y las mujeres. Según los estimados del FMI se espera que 90 millones de personas caigan en pobreza extrema este año.
Además, proyecta que la contracción mundial sea de 4.4 por ciento en 2020, una revisión 0.8 por ciento más que lo reportado en junio. China como el único contrapeso con un tasa de crecimiento proyectada en 1.9 por ciento este año. En 2021, se estima que el crecimiento repunte al 5.2 por ciento, 0.2 por ciento por debajo de lo estimado en junio.
En 2025 seguirán arrastrándose los efectos de la pandemia. El FMI calcula que en esos cinco años la pérdida en la producción respecto a lo que se estimaba antes de la crisis será de 28 billones de dólares. “Esto representa un grave revés para la mejora del nivel de vida promedio en todos los bloques de países”, añadió la economista del FMI.
Matizó, si se acelera una respuesta médica los ingresos globales podría aumentar en casi 9 billones de dólares para fines de 2025.
Por lo pronto, en el rubro laboral se deben promover políticas para facilitar “la reorientación” de trabajadores que hasta ahora se ocupaba en sectores que probablemente se contraerán a largo plazo –como los viajes- a otras actividades como el comercio electrónico; y también la inversión pública en infraestructura verde puede aumentar los empleos, expuso.
Abundó que los países emergentes y en desarrollo necesitarán apoyo en forma de donaciones internacionales, financiamiento en condiciones favorables y alivio de la deuda en algunos casos. Gopinath advirtió que en donde el endeudamiento sea insostenible, requiere reestructurarse lo antes posible para liberar las finanzas.
Subrayó también la necesidad de un nuevo marco fiscal en el mediano plazo que aumente la progresividad de los impuestos y haga que las empresas paguen lo justo, ya que el gasto fiscal para limitar la pandemia y el colapso del producto han llevado los niveles de deuda pública global a un récord del 100 por ciento del PIB.
Fuente: La Jornada