Santiago de Chile, a 19 de octubre del 2020.- La 36 Conferencia regional de FAO comenzó hoy por vía telemática con el objetivo de trazar los retos para el trabajo con vistas a los próximos años.
Como principales retos, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) se plantea transformar los sistemas alimentarios para que todos en la región puedan acceder a dietas saludables, avanzar hacia sociedades rurales prósperas e incluyentes, y desarrollar una agricultura sostenible y que se adapte favorablemente a los efectos del cambio climático.
La conferencia, presidida por Nicaragua y que se prolongará hasta el miércoles, cuenta con la participación de los 33 países miembros y numerosas organizaciones, y en las sesiones, la FA0 rendirá cuenta de su trabajo y se trazarán las prioridades para los próximos dos años.
Julio Berdegué, director regional de la organización, señaló que este evento es una oportunidad única para que todos los países impulsen una gran transformación de su alimentación, agricultura, pesca, ganadería y sector forestal.
Llamó asimismo a impulsar la innovación, y a trazar las líneas de una reconstrucción con transformación para enfrentar los impactos de la pandemia de Covid-19.
Datos de la FAO indican que antes de la pandemia 47 millones de personas padecían hambre en la región, y el sobrepeso y la obesidad, consecuencias de una nutrición deficiente, afectaban al 60 por ciento de los adultos, mientras que la mitad de la población rural vivía en la pobreza.
Esto puede empeorar a causa de la pandemia y requiere una transformación de los sistemas alimentarios para proporcionar dietas sanas a toda la población, y según expresó Berdegué, ‘mejorar la forma en que producimos, distribuimos y consumimos alimentos para que todos accedan a dietas saludables’.
Otro reto de la región es transformar el sector alimentario de manera tal que su desarrollo futuro sea con una menor huella ambiental y un mejor equilibrio con los ecosistemas y la biodiversidad, y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
También será necesaria una mayor inversión en medidas preventivas para reducir el costo de los desastres, mejorar los sistemas de información y monitoreo del riesgo e implementar prácticas productivas recilientes al cambio climático.
Otro reto señalado por Berdegué es el logro de la digitalización de la agricultura y el comercio de alimentos, mejorando la conectividad de las zonas rurales y las capacidades de pequeños, medianos y grandes productores para aprovechar la revolución tecnológica.
Para ello la FAO ha asumido el compromiso de contribuir a impulsar ese objetivo y apoyará a los países en una hoja de ruta regional de innovación y digitalización de su alimentación y agricultura, e impulsar la innovación en todos los ámbitos de la agricultura y la alimentación.
Fuente: Prensa Latina