Ciudad de México, a 1 de febrero del 2020.- Desde este sábado y hasta el 31 de marzo está en vigor la veda para la captura de mero en Campeche, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo, y en el área comprendida entre los límites de Veracruz y Tabasco, que se prolonga hasta el límite de la Zona Económica Exclusiva de México, y sigue hasta la frontera con Belice.
Cifras preliminares señalan que en la temporada de pesca 2019 se capturaron más siete mil 614 toneladas de mero en Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán, este último, el mayor productor de la especie con más de seis mil toneladas.
De acuerdo al Diario Oficial de la Federación (DOF), durante la veda se prohíbe el uso de palangre de fondo para escama, palangre escamero de fondo y el arte de pesca conocido como “bicicleta” en la zona y época de veda, informó en comunicado la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
Además, la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) destacó que las especies de escama marina han sido la principal alternativa de pesca de gran importancia para los estados del litoral del Golfo de México y mar Caribe, entre las que destacan las especies conocidas como “mero” o “cherna”.
El Golfo de México y mar Caribe, a nivel nacional, contribuyen con el mayor volumen de captura de mero, y en su pesquería participan una flota artesanal o ribereña y otra de mediana altura, ambas con diferente poder de pesca y características físicas, que concentran sus actividades en las zonas donde se distribuyen los componentes de las poblaciones naturales de dicha especie.
La Dirección General de Ordenamiento Pesquero y Acuícola de la Conapesca informó que las especies de mero presentan abundancia y características biológicas que les permiten una amplia distribución, por lo que es necesario establecer medidas de manejo que consideren el ciclo reproductivo y la disponibilidad de todas las especies susceptibles de captura, así como al esfuerzo de pesca de cada estado participante.
La Sader, por conducto de la Conapesca, exhortó a todos los pescadores a respetar la veda de la especie para permitirle el tiempo necesario de reproducción y fomentar la sustentabilidad del producto, que a su vez proporciona empleo, sustento económico y alimento a la población.
Fuente: Revista Cambio
