Panamá, a 30 de diciembre del 2019.- En 20 años de administración panameña muchos son los retos del canal de Panamá, algunos de los cuales hoy persisten como el impacto del cambio climático y mantener la competitividad y confianza de los clientes.
La escasez de lluvias es una de las amenazas más fuerte que enfrentan las operaciones de la centenaria ruta, que a través de 80 kilómetros une a los océanos Pacífico y Atlántico.
‘El reto que tiene el canal de Panamá ahora mismo es cómo resolver la demanda de agua para los próximos 50 años’, afirmó recientemente su administrador, Ricaurte Vásquez, quien aseguró que los bajos niveles de precipitaciones generan un déficit importante en los lagos de la cuenca hidrográfica que abastecen la vía.
De acuerdo con la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), durante el 2019 las lluvias estuvieron 27 por ciento por debajo del promedio histórico, al tiempo que la temperatura del lago Gatún, principal afluente, subió 1,5 grados celsius en la última década, lo que produjo una significativa pérdida de agua por evaporación.
A juicio de algunos expertos, la falta del preciado líquido puede crear incertidumbre en las navieras, por lo que las autoridades canaleras temen que éstas opten por otras rutas marítimas como el Canal de Suez, el cual redujo los peajes en un 60 por ciento y abarato los costos de operación, según reconoció la ACP.
Como resultado de esta realidad, las autoridades adoptaron medidas que todavía resultan insuficientes, de ahí la implementación de otras estrategias, algunas en estudio, como la búsqueda de nuevas fuentes de agua, subterránea o de plantas de tratamiento, la construcción de embalses o la desalinización del agua de mar.
A esta situación se suma la disminución del comercio, en medio de una ralentización de la economía global provocada, entre otros factores, por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, los dos principales usuarios del canal.
Según Horacio Estribí, asesor del Ministerio de Economía y Finanzas, este escenario solo podrá revertirse con una mayor integración con el sector logístico panameño, de manera que le permita ‘añadir valor agregado, competitividad y eficiencia’ a la ruta fluvial.
Al mediodía del 31 de diciembre de 1999, la expresidenta Mireya Moscoso (1999-2004) izó por primera vez la bandera de su país en el edificio de la administración del canal, obra inaugurada el 15 de agosto de 1914 y administrada por Estados Unidos durante 85 años.
A dos décadas del paso del Calypso Queen, el primer buque en surcar las dulces aguas del canal bajo administración panameña, esta obra ingenieril intenta reinventarse ante las nuevas demandas del comercio mundial y la competencia, como expresó Vásquez.
Fuente: Prensa Latina