Salina Cruz, Oaxaca, México, a 8 de noviembre del 2020.- Con una inversión de cuatro mil doscientos millones de pesos, el consorcio integrado por las empresas GAMI Ingeniería e Infraestructura Marítimo Portuaria, construyen el rompeolas del muelle de PEMEX que tendrá una longitud de mil 600 metros y una profundidad de 24 metros, por lo que, al concluir la obra en mayo del 2023, el nuevo puerto petrolero comercial de Salina Cruz, será el de mayor calado del país.
En este momento se trabaja en la fabricación de trece mil ochenta y cinco elementos de concreto llamados corelocs, que serán colocados a lo largo del rompeolas para protegerlo y ayudar a disipar la energía de las olas y lograr así, un área de calma donde puedan maniobrar, atracar y cargar los buques de la flota petrolera nacional.
En total, para la construcción del rompeolas se colocarán en el mar 9.1 millones de toneladas de piedra y las trece mil 85 piezas de corelocs.
El consorcio hasta ahora avanza con los trazos y movilización de la maquinaria para realizar la construcción del atracadero de la barcaza que colocará las más de nueve millones de toneladas de piedra que se extraerán de los bancos de materiales de la colonia la hacienda.
Hasta ahora hay un avance del 70 por ciento de la construcción de los patios para el almacén de la piedra y se tiene un 60 por ciento en la habilitación de la báscula que servirá para el pesaje de la roca con la que se construirá el rompeolas.
En este momento se han generado 120 empleos, decenas de estos para habitantes de la agencia municipal de las Salinas del Marqués, donde el consorcio, además, por gestiones de la autoridad auxiliar del lugar, Arminda Espinoza Cartas, realiza varias obras de impacto social para beneficio de los habitantes del lugar.
El número de empleos superará los 350 en la etapa del acarreo de la piedra, incluyendo a los operadores de camiones de volteo.
Estos trabajos se realizan con inversión del gobierno de la república, después de al menos tres décadas de abandono gubernamental donde el último trabajo realizado en infraestructura portuaria fue en la ampliación de 80 a 120 metros de la bocana de acceso al puerto y la ampliación del muelle de contenedores de 275 metros de largo a 575.
En la actualidad el puerto de Salina Cruz tiene un dragado de 16 metros de profundidad en el canal principal de acceso y antepuerto y se reduce a 14 metros en el área de muelles, cuenta con 151 hectáreas de terrenos, 28 corresponden a la terminal marítima de PEMEX, donde se construye el rompeolas que tendrá en su etapa final, 24 metros de calado y nuevos mil 600 metros del rompeolas que dará paso a una zona de calma que albergará dos nuevos muelles y un nuevo patio de contenedores que vendrán a reforzar las actividades de comercialización de productos derivados del petróleo y apuntalará el desarrollo y crecimiento del puerto de Salina Cruz.
40 hectáreas más son de la zona comercial del puerto, 12 de la industria pesquera, 71 son del espejo de agua del puerto y 14.23 son de reserva, hacia el lado donde se construye el malecón de Salina Cruz, igual, con inversión del gobierno federal que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El puerto tiene una privilegiada ubicación geográfica que le permite el comercio y tráfico de mercancías en 319 kilómetros con el puerto de Coatzacoalcos, Veracruz, a 465 kilómetros de Puerto Madero Chiapas, a 637 de Acapulco Guerrero, 983 de Lázaro Carenas Michoacán y 467 del puerto de Veracruz. Además del tráfico marítimo de mercancías hacia las costas de estados unidos de Norteamérica y países de Asia.
Para que todo esto siga siendo posible, además de la decisión del gobierno federal, hace falta la participación responsable de todos los actores de este desarrollo, desde las autoridades estatales que por indicaciones del gobernador Alejandro Murat Hinojosa impulsan y acompañan este proyecto del gobierno federal, las autoridades municipales que encabeza Juan Carlos Atecas Altamirano, hasta las organizaciones sindicales, autoridades de la agencia municipal de Las Salinas del Marqués y la sociedad en general, porque el beneficio, sin lugar a dudas, nos alcanzará a todos, a los actuales habitantes del puerto y a las futuras generaciones.
