París, Francia, a 2 de enero del 2020.- Una marcha de antorchas en Marsella y el llamado a la huelga de sindicatos de la aviación estuvieron hoy entre los hechos destacados de la vigesimonovena jornada del paro en Francia contra la reforma de la jubilación.
En la sureña ciudad de Marsella, unas dos mil personas recorrieron céntricas calles convocadas por la Confederación General del Trabajo (CGT) para exigir de una manera peculiar la eliminación de la iniciativa, que el presidente Emmanuel Macron descartó retirar en su discurso de fin de año al país.
Por su parte, organizaciones gremiales de pilotos, azafatas y sobrecargos de Air France instaron a sus integrantes a sumarse al paro la próxima semana, por considerar que la propuesta gubernamental llevará a la desaparición del fondo de pensiones suplementario, dotado de cinco mil millones de euros.
No fueron estos los únicos acontecimientos de una jornada que marcó un nuevo récord de días en huelga en el sector del trasporte público, el más golpeado desde el 5 de diciembre, cuando comenzó el movimiento de desobediencia.
Temprano en la mañana, opositores a la reforma bloquearon terminales de buses en esta capital y otras ciudades francesas, al igual que en días previos, y en París se produjeron enfrentamientos entre manifestantes y policías, con saldo de algunos arrestos y detenidos.
La próxima semana parece crucial de cara a la postura de las partes, el gobierno que insiste en impulsar el sistema universal por puntos, que sustituiría los 42 regímenes actuales de pensiones, y los sindicaros contrarios al plan de Macron, una de sus promesas de campaña.
El 7 de enero está prevista una nueva ronda de diálogo entre los actores de la crisis en Matignon, la sede del primer ministro Edouard Philippe, pero para ese mismo día se anunció el bloqueo de la salida de combustible de las refinerías.
Mientras para el 9, los sindicatos que exigen la anulación de la reforma llamaron a una movilización nacional, tras las multitudinarias marchas del 5, el 10 y el 17 de diciembre.
Fuerzas políticas de izquierda advierten que el presidente Macron conduce con su empeño en impulsar el proyecto a la radicalización de las protestas.
Fuente: Prensa Latina