Ciudad de México, Palacio Legislativo, a 17 de septiembre del 2020 (Notilegis).- La diputada Claudia Yáñez Centeno (Morena) propuso a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), utilizar al 100% gas natural en lugar de combustóleo por la contaminación que genera la Termoeléctrica de Manzanillo a la laguna de Cuyutlán.
Asimismo, se proporcionen los resultados de estudios trimestrales y el monitoreo en tiempo real de la calidad del agua, además de que se haga un estudio de los sedimentos.
En un comunicado, informó que se realizó una reunión virtual de trabajo con el gobernador de Colima, José Ignacio Peralta Sánchez; la directora general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Colima, Tania Román Guzmán; el superintendente de generación de energía en Manzanillo, Francisco Castro Valdez; el director general de empresa subsidiaria CFE generación II Jalisco, José Javier Trujillo Hernández, así como de autoridades estatales.
La legisladora de Morena hizo el fin de semana una relatoría de la situación y propuso medidas que solucionen el problema.
Invitada por el Ejecutivo estatal, Yáñez Centeno detalló que según denuncias de pescadores de la región y que ella ha constatado junto con las directoras generales de Conagua y Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), con el agua contaminada por la Termoeléctrica se afecta la flora y fauna marinas.
“Lo que se ve agravado por la contaminación atmosférica de esa misma planta, cuyas emisiones al medio ambiente generan problemas de salud a los habitantes de comunidades vecinas, con afectaciones en las vías respiratorias y cáncer en la piel”, añadió.
La diputada por Colima destacó que la Termoeléctrica de Manzanillo “Gral. Manuel Álvarez Moreno” produce en la actualidad 2 mil 700 mega Watts de electricidad que abastece a los estados de Colima, Jalisco y parte del estado de México.
Funciona como un anillo interconectado, que puede enviar energía a diferentes estados de la República, dependiendo de la demanda, y beneficiar a cerca de 10 millones de habitantes.
Apuntó que, desde sus comienzos, la termoeléctrica utilizó solo combustóleo -altamente contaminante- para la generación de energía, y derivado de las innumerables protestas por la contaminación generada, se construyó -siendo presidente Felipe Calderón-, la Gasificadora Terminal de Gas Licuado, con una millonaria inversión, cuyos objetivos principales eran la reconversión de la Termoeléctrica de combustóleo a gas natural y así evitar la contaminación, además del desabasto de gas natural.
En tiempos del ex presidente Enrique Peña Nieto, con otra inversión millonaria, se construyó la red de gasoducto Guadalajara-Manzanillo para interconectarse con la red Texas- Guadalajara, con la que no sólo se evitaría el desabasto, sino saldría más económico la compra del gas natural.
Sin embargo, indicó la legisladora, ésta última obra no ha sido utilizada debidamente, el suministro de gas lo hacen vía barco, pues desde 2016 la CFE firmó un contrato por 15 años con una empresa peruana, a un precio fijo y la entrega efectivamente se hace por barco y con incumplimiento de suministro.
Comentó además que, en la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a la termoeléctrica, se le dijo que ésta ya solo utiliza el 5% de combustóleo y el 95% de gas.
“Pero tenemos que señalar que desde que la termoeléctrica empieza, genera energía con 100% combustóleo, siendo presidente Miguel de la Madrid, hasta la utilización del 5% en la actualidad. Y desde hace un mes se ha derramado combustóleo en la laguna de Cuyutlán, afectando la flora y la fauna marina del lugar”.
De esa manera los colimenses han vivido dos situaciones preocupantes: la contaminación atmosférica al medio ambiente, con sus consecuencias en la salud y gente con problemas en las vías respiratorias y cáncer en la piel, y la contaminación del agua como en la laguna de Cuyutlán.
Expuso que esa situación se ve agravada por vertimientos de aguas negras del municipio de Manzanillo al cuerpo de la laguna y por el derrame de aguas residuales de empresas asentadas en la región.
Por lo anterior, “he solicitado a las autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte, de la Profepa, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, CFE y Secretaría de la Función Pública, la revisión del proyecto de la ampliación del puerto de Manzanillo”, dijo.
“Es imprescindible que, para la instalación de nuevas empresas, se les exija cumplir no sólo los requisitos que demanda la norma, sino tienen que ser empresas social y ambientalmente responsables, además de cumplir con medidas compensatorias. El desarrollo y el progreso no se debe dar a costa de violentar los derechos sociales, ambientales y humanos”.
