Ciudad de México, a 7 de julio del 2020.- La mayoría de las armadoras de vehículos en el país se adhirieron al régimen de transición alternativo de las reglas de origen del Tratado México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC) para el sector, informó Fausto Cuevas, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
El 1 de julio comenzó la recepción para adherirse a dicho esquema y la respuesta de las autoridades a cada empresa se realizará entre este mes y agosto, dijo.
“Por lo pronto, mientras no haya una resolución, las reglas que aplican son las del régimen de transición alternativo, las cuáles son más laxas que las del T-MEC”, explicó.
Este nuevo acuerdo sustituyó al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), vigente por 26 años. Con este nuevo acuerdo, hay nuevas reglas de origen que condicionan 75 por ciento el valor de contenido regional en la producción de automotores y 40 por ciento el de contenido laboral, lo que implica que ese valor del vehículo debe producirse con una fuerza de trabajo pagada a 16 dólares por hora.
Con el régimen de transición alternativo, se da un plazo hasta el 1 de enero de 2025 a estas empresas para que se adapten a los nuevos requerimientos de origen, mientras el valor de contenido regional va escala cada año de 62.5 a 75 por ciento, entre otras adecuaciones.
A nombre de la industria, Cuevas declaró que los datos de producción y exportación de vehículos muestran una mejora respecto a abril y mayo durante los cuales toda actividad estuvo cerrada.
Sin embargo, está por descontado que el resto del año sea suficiente para contrarrestar la caída de 40.85 por ciento entre enero y junio y la 41.70 por ciento en la exportación. “Es prácticamente imposible que en los próximos seis meses vamos a reanudar la exportación”, dijo en videoconferencia.
En la primera mitad de año se enviaron a Estados Unidos, 81 por ciento de la unidades ensambladas en México, a Canadá 6.7 por ciento y Alemania 3.2 por ciento. Todos estos mercado resintieron caídas de 39.8, 45. 3 y 53 por ciento, respectivamente.
Mientras las ventas en Estados Unidos cayeron 23.5 por ciento entre enero y junio. “La situación de la industria automotriz en la región no es fácil. Es una coyuntura complicada en el que el mercado interno en la región está apenas iniciando la recuperación”, resumió Cuevas.
Fuente: La Jornada
