Washington, Estados Unidos, a 28 de octubre del 2019.- Entidades reguladoras de Estados Unidos presentaron hoy una propuesta para impedir a empresas de telecomunicaciones comprar tecnología y servicios de las compañías chinas Huawei y ZTE.
La iniciativa, en medio de la guerra comercial de Washington contra Beijing hace más de un año, llevaría a desmontar equipos de las partes afectadas que estén en funcionamiento.
De acuerdo con la norteamericana Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), las nuevas reglas, surgidas con el pretexto de salvaguardar las redes de comunicación de Estados Unidos, se votarán el próximo 19 de noviembre.
Mediante este plan, explicó en un comunicado el presidente de dicho ente, Ajit Pai, se prohibirá a empresas estadounidenses usar dinero de un fondo de apoyo gubernamental para adquirir equipamiento de compañías que presentan una amenaza a la seguridad nacional.
Cuando se refiere a la tecnología 5G (de quinta generación, y en la cual Huawei lidera su despliegue) y la protección de nuestro país no podemos permitirnos riesgos, recalcó Pai.
Washington prolongó otros 90 días la aplicación de sanciones contra Huawei, confirmó el último 19 de agosto el secretario norteamericano de Comercio, Wilbur Ross.
Algunas empresas dependen de Huawei, por eso les damos un poco más de tiempo para que se desvinculen, justificó entonces el titular en una entrevista con la cadena de televisión Fox.
Ross comentó que el organismo bajo su mando añadió otras 46 subsidiarias de la empresa china sujetas a las restricciones comerciales, y son en total más de 100 en esas condiciones.
El pasado 20 de mayo, el Departamento estadounidense de Comercio decidió postergar tres meses los castigos a Huawei, impuestos casi una semana antes.
Tal entidad federal determinó previamente al alivio que la compañía asiática y sus filiales debían solicitar autorización gubernamental cuando quisieran comprar tecnología norteamericana.
Ese paso siguió a la declaratoria de una emergencia nacional del presidente estadounidense, Donald Trump, con el fin de prohibir a las firmas de su país usar equipos de telecomunicaciones fabricados en otros pues supuestamente amenazan la seguridad.
Debido a la decisión del 20 de mayo (una licencia general temporal hasta el 19 de agosto), se permitiría a Huawei realizar transacciones necesarias para mantener y respaldar las redes y equipos existentes y en pleno funcionamiento.
Así, estarían incluidas las actualizaciones y parches de software, sujetas a contratos y acuerdos legalmente vinculantes firmados antes del último 16 de mayo.
Por su parte, el Ministerio chino de Relaciones Exteriores expresó entonces que Beijing apoyaría a las compañías nacionales a defender sus derechos legítimos mediante los canales legales.
El 13 de agosto último, entró en vigor una regulación que prohíbe a las agencias gubernamentales de Estados Unidos firmar contratos de comercio con Huawei y otras empresas del gigante asiático.
Fuente: Prensa Latina