Ciudad de México, a 20 de noviembre del 2019.- Como parte de sus esfuerzos para cambiar la imagen negativa que se tiene sobre la minería, como los efectos que ocasiona al medio ambiente, la Cámara Minera de México (Camimex) aseguró que actualmente el sector reutiliza y recicla el 80 por ciento del agua que emplea para la extracción de minerales y metales del subsuelo y suelo del país.
Incluso sostuvo que la minería gasta menos agua que otras industrias como la agroalimentaria y la textil, basándose en cifras de la Comisión Nacional de Agua (Conagua) difundidas a través de la organización México Minero, conformada por empresas, profesionistas, estudiantes y proveedores del sector.
Para extraer un kilo de plata se requieren aproximadamente 800 mililitros de agua, es decir menos de un litro, y para un kilo de cobre hacen falta hasta 60 litros.
Sin embargo, la industria minera destacó que para producir un vaso de cerveza se utilizan 75 litros de agua y para un kilo de aguacate se necesitan 205 litros. Además, para fabricar una playera de algodón la industria textil emplea 2 mil 900 litros de agua, mientras que para producir un kilo de carne se usan 16 mil litros.
Plantas de tratamiento de aguas residuales en minas
La Camimex sentenció que la extracción de minerales en México genera un consumo mínimo de agua en comparación con la elaboración de comestibles, bebidas o ropa.
El sector minero aprovecha racionalmente el recurso porque hay minas que, gracias a la adopción de nuevas tecnologías y procesos más eficientes en su producción, cuentan con plantas de tratamiento de aguas residuales y trabajan al cien por ciento con aguas procesadas, aseveró la Camimex en el documento Mitos y Realidades de la Minería.
Abundó que la Conagua ha señalado que 77 por ciento del agua disponible en México es para el riego de cultivos, 14 por ciento se emplea para consumo de la población, 5 por ciento se utiliza en a plantas hidroeléctricas y sólo 4 por ciento corresponde a la industria auto abastecida, como la petrolera, acerera y química, así como la minería. Ésta última emplea solamente 0.7 por ciento del agua disponible del país.
Por todo ello, el sector enfatiza que es un mito que la minería ponga en riesgo el abasto de agua, la desperdicie y la contamine o que provoque sequías por efecto de desertificación y agotamiento de las fuentes del líquido.
Fuente: La Jornada