Brasilia, Brasil, a 14 de noviembre del 2019.- El presidente ruso, Vladimir Putin, rechazó hoy aquí la injerencia externas en los temas de América Latina, incluido en Venezuela o Bolivia, donde, opinó, se dio una situación de ausencia de poder, tras un golpe de Estado.
En Bolivia, surgió una situación en la que no había ningún poder, todas las autoridades actuales lo rechazaron. La vicepresidenta del Senado… Era necesario tomar una decisión especial del Tribunal Constitucional, la oposición no estaba de acuerdo con esto, comentó.
No existe prácticamente un poder concreto. La situación recuerda mucho a Libia: aunque no hay una invasión armada directa desde el exterior, el país está realmente al borde del caos. Esto, por supuesto, es una señal alarmante, consideró el jefe de Estado ruso.
Aquí en América Latina, las cosas cambian muy rápidamente, declaró Putin en una conferencia de prensa al término de la cumbre del grupo Brics (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica), en esta capital, donde se aprobó una llamada Declaración de Brasilia.
Confiamos en el sentido común y la comprensión de los intereses de las personas, la población de estos países, que la responsabilidad por el estado de los ciudadanos de sus países prevalezca sobre ambiciones políticas de partidos o personales, y que llegue la calma, opinó.
Nos oponemos categóricamente a cualquier interferencia directa en los asuntos de países como, por ejemplo, Venezuela. Sí, hay problemas, pero los propios venezolanos en el curso del diálogo entre varias fuerzas políticas deben determinar el futuro de su país, aseguró Putin.
Esperamos que con independencia de quién llegue al poder en Bolivia, el interés en desarrollar las relaciones con Rusia continúe. Por nuestra parte, estamos listos para cooperar con las autoridades que reciban un mandato legítimo del pueblo de este país, aseguró el mandatario.
Con anterioridad, el viceministro ruso de Asuntos Exteriores Serguei Riabkov declaró a Prensa Latina que su país prestaba atención a anuncios sobre la asunción de las funciones interinas del presidente de Bolivia por la vicepresidenta del Senado.
Partimos del hecho de que la designación y más aún, la legitimidad del jefe de Estado debe estar escrita de forma exacta en las normas legislativas de la Constitución del país y contribuir a la unión y no a su fragmentación, afirmó el vicetitular.
Riabkov aclaró que la elección de sus dirigentes es un asunto interno y soberano de Bolivia y su pueblo.
Fuente: Prensa Latina
