Washington, Estados Unidos, a 18 de noviembre del 2019.- El Gobierno de Estados Unidos volvió a prolongar por 90 días la aplicación de sanciones contra la compañía china Huawei, informó hoy el secretario norteamericano de Comercio, Wilbur Ross.
La medida, aplicada la última vez el 19 de agosto, permitirá a los proveedores continuar atendiendo a los clientes en algunas de las áreas más remotas de Estados Unidos que de otro modo quedarían sin servicio, apuntó el titular en un comunicado.
Señaló además que la entidad bajo su mando continuará monitoreando rigurosamente las exportaciones de tecnología sensible para asegurar que las innovaciones norteamericanas no sean aprovechadas por aquellos que Washington considera amenazas a la seguridad nacional.
Como justificación en agosto, y en medio de la presente guerra comercial de Washington contra Beijing, Ross indicó que algunas empresas estadounidenses dependían de Huawei, y por eso, les darían un poco más de tiempo para que se desvincularan.
Precisó que se añadieron 46 subsidiarias de Huawei sujetas a las restricciones comerciales, y entonces eran más de 100 en esas condiciones.
El pasado 20 de mayo, el Departamento estadounidense de Comercio decidió postergar tres meses los castigos a la compañía asiática de alta tecnología del sector de las telecomunicaciones, impuestos casi una semana antes.
Tal entidad federal determinó previamente al alivio que Huawei y sus filiales debían solicitar autorización gubernamental cuando quisieran comprar tecnología norteamericana.
Ese paso siguió a la declaratoria de una emergencia nacional del presidente estadounidense, Donald Trump, con el fin de prohibir a las firmas de su país usar equipos de telecomunicaciones fabricados en otros pues supuestamente amenazan la seguridad.
Debido a la decisión del 20 de mayo (una licencia general temporal hasta el 19 de agosto), se permitiría a Huawei realizar transacciones necesarias para mantener y respaldar las redes y equipos existentes y en pleno funcionamiento.
Así, estarían incluidas las actualizaciones y parches de software, sujetas a contratos y acuerdos legalmente vinculantes firmados antes del último 16 de mayo.
Por su parte, el Ministerio chino de Relaciones Exteriores subrayó entonces que Beijing apoyaría a las compañías nacionales a defender sus derechos legítimos mediante los canales legales.
También en agosto, entró en vigor una regulación que prohíbe a las agencias gubernamentales de Estados Unidos firmar contratos de comercio con Huawei y otras empresas del gigante asiático.
La iniciativa impide a las entidades norteamericanas comprar equipos informáticos y de telecomunicaciones, o sus componentes sustanciales en dicho mercado.
Huawei, con sede en la sureña ciudad de Shenzhen, rechazó entonces la medida de Estados Unidos, la cual calificó de inesperada, y cuestionó también su constitucionalidad.
Washington tiene entre sus propósitos frenar el liderazgo de la empresa china en el despliegue de la red de quinta generación 5G.
Fuente: Prensa Latina
