Santiago de Cuba, a 20 de junio del 2020.- Los trabajadores de la Empresa de Servicios Portuarios del Oriente (Serpo) garantizan hoy los planes productivos pese al bloqueo económico de Estados Unidos y la Covid-19, con enormes retos para la manipulación de mercancías.
El director de la entidad, José Antonio Olivares, explicó a Prensa Latina que en 2019, a pesar de que no pudieron totalizar el millón de toneladas trasegadas, logrado el año anterior, completaron más de 900 mil, en medio de las adversas coyunturas económicas del país.
En ese resultado resalta el colectivo del puerto Guillermón Moncada de esta ciudad, el único de tráfico internacional en el Oriente de Cuba, que se impuso a las suspensiones o retrasos de viajes, la escasez de combustible y las dificultades con piezas de repuesto de los medios de transporte, apuntó el directivo.
Olivares consideró que el recrudecimiento del cerco económico, comercial y financiero de la nación norteña hacia Cuba tiene un impacto directo en la actividad marítimo-portuaria, ante lo cual se alza la voluntad de los portuarios santiagueros y de las unidades de las provincias de Granma y Guantánamo.
‘Lo único que ha cambiado en estos tres meses de pandemia es que andamos con nasobucos’, afirmó el director al referirse a la afectación epidemiológica ante la que se cumplen las medidas higiénico-sanitarias establecidas, pero sin disminuir el intenso ritmo laboral de las radas.
Resaltó los más de cinco barcos operados al mismo tiempo en los últimos días, algunos de ellos con productos destinados a la canasta básica familiar que se distribuye equitativamente entre los hogares cubanos y especialmente, en este caso, a los pertenecientes a las provincias orientales.
Las altas temperaturas de estos días veraniegos, intensificadas por el uso de los aditamentos faciales, hacen más duras las faenas y los esfuerzos físicos necesarios de los trabajadores de las terminales marítimas, que a golpe de sudor han logrado reducir al mínimo posible el pago de estadías.
Fuente: Prensa Latina
