Bruselas, Bélgica, a 24 de octubre del 2019.- La desaceleración en la Eurozona se prolonga, persisten los riesgos a la baja y la inflación se mantiene moderada, fue el mensaje transmitido hoy por el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi.
Durante una comparecencia en una rueda de prensa, la última en la que ostentará el cargo pues la francesa Christine Lagarde le sustituirá el 31 de octubre próximo, el banquero estimó que la gran incertidumbre política y a nivel comercial está siendo uno de los factores que más debilita la economía del área de la moneda común.
A juicio del funcionario, la desaceleración económica refleja la debilidad actual del intercambio mundial en un entorno de persistentes cambios en todo el orbe, que afectan al sector manufacturero y frena la inversión.
No obstante reconocer que los problemas que dañan a la industria empiezan a perjudicar también al sector de los servicios, Draghi descartó que suceda una recesión en la Eurozona en el corto plazo.
Así, consideró la pertinencia de que la política monetaria se mantenga en la senda expansiva.
Cuando restan pocos días para su salida del cargo, el BCE dejó el tipo de interés principal en el cero por ciento, el interés sobre la facilidad de depósito en el -0,5 por ciento y el de la marginalidad de crédito en el 0,25 por ciento.
Los tres tipos de interés clave seguirán en mínimos históricos, por decisión de la entidad bancaria, hasta que la inflación alcance un nivel cercano a los dos puntos porcentuales.
Mientras, la compañía IHS Markit divulgó hoy que el estancamiento del crecimiento económico del área de la moneda común podría extenderse también a los últimos tres meses del año.
‘La economía de la zona euro dio comienzo al cuarto trimestre del año casi sumida en la paralización’, declaró Chris Williamson, economista jefe de la entidad.
Además de estimar que el Producto Interno Bruto rondaría el 0,1 por ciento en este periodo, el funcionario opinó que la desaceleración del sector manufacturero sigue siendo la más implacable desde 2012 y continúa propagándose hacia el sector servicios, que en octubre registró el menor aumento de nuevos pedidos en casi cinco años.
Los riesgos apuntan entonces al mercado laboral que ya en este mes cayó a niveles comparables con los de diciembre de 2014.
‘Un nuevo deterioro de la creación de empleo aumenta el riesgo de que el debilitamiento provocado por el comercio se esté expandiendo más, hacia el mercado de la economía familiar, lo que podría frenar aún más el crecimiento a medida que avanzamos hacia el fin de año’, alertó Williamson.
Fuente: Prensa Latina